By David Lawder, Jeff Mason
12 abr (Reuters) -El Gobierno de Estados Unidos concedió exclusiones arancelarias para los teléfonos inteligentes, computadores y otros productos electrónicos importados en gran medida desde China, librándolos de gran parte de los aranceles del 125% impuestos por el presidente Donald Trump.
En un aviso a los transportistas, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) publicó una lista de códigos arancelarios que quedarán excluidos de los aranceles, con un efecto retroactivo al 5 de abril.
La CBP estadounidense enumeró 20 categorías de productos, incluido el amplísimo código 8471 para todos los computadores, portátiles y unidades de disco y procesamiento automático de datos. Además, incluyó dispositivos semiconductores, equipos, chips de memoria y pantallas planas.
El aviso no ofreció una explicación de la medida del Gobierno Trump, pero la exclusión de última hora proporciona un alivio a las principales empresas de tecnología de Estados Unidos, entre ellas Apple , Dell Technologies y un sinnúmero de otros importadores.
La exclusión solo se aplica a los aranceles recíprocos de Trump a los productos chinos, que subieron al 125% esta semana, pero no a gravámenes previos del 20% a todas las importaciones chinas relacionados con la crisis de fentanilo, los que siguen en vigor, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
Sin embargo, el funcionario dijo que Trump lanzará pronto una nueva investigación comercial de seguridad nacional sobre semiconductores que podría llevar a nuevos aranceles al sector.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en un comunicado que Trump ha dejado claro que Estados Unidos no puede depender de China para fabricar tecnologías críticas como semiconductores, chips, teléfonos inteligentes y computadores portátiles.
Bajo la dirección de Trump, agregó, las principales empresas de tecnología, como Apple y los fabricantes de chips Nvidia y Taiwan Semiconductor “se están apresurando para relocalizar su fabricación en Estados Unidos tan pronto como sea posible”.
La medida representa otro paso atrás en el enfoque arancelario maximalista de Trump, que ha incluido varias escaladas de los derechos de aduana a los productos chinos.
Las exenciones sugieren una creciente conciencia dentro del Gobierno de Trump del malestar que sus aranceles suponen para consumidores cansados de la inflación, especialmente cuando se trata de productos populares como teléfonos inteligentes, computadores portátiles y otros electrónicos.
Incluso con una tasa arancelaria más baja del 54% sobre las importaciones chinas, los analistas habían previsto que el precio de un iPhone de Apple de gama alta podría saltar a 2.300 dólares desde 1.599 dólares. Con un 125%, los economistas y analistas han afirmado que el comercio entre Estados Unidos y China en gran medida se habría detenido.
Los teléfonos inteligentes fueron la principal importación estadounidense de China en 2024, con un total de 41.700 millones de dólares, mientras que los computadores portátiles fabricados en China ocuparon el segundo lugar, con 33.100 millones de dólares, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Trump se postuló para recuperar la Casa Blanca el año pasado en gran medida con la promesa de bajar los precios que, alimentados por la inflación de la pandemia de COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania, se habían disparado y empañado la reputación económica del expresidente Joe Biden y sus aliados demócratas.
(Reporte de Ismail Shakil en OttawaEdición en español de Javier López de Lérida)