PEKÍN, 15 abr (Reuters) – China acusó el martes a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos de lanzar ciberataques “avanzados” durante los Juegos Asiáticos de Invierno, celebrados en febrero, dirigidos contra sectores esenciales.
La policía de la ciudad nororiental de Harbin incluyó a tres presuntos agentes de la NSA en una lista de buscados y también acusó a la Universidad de California y a Virginia Tech de estar implicadas en los ataques tras las investigaciones, según informó el martes la agencia estatal de noticias Xinhua.
Xinhua identificó a los agentes de la NSA como Katheryn A. Wilson, Robert J. Snelling y Stephen W. Johnson. También se descubrió que los tres habían “llevado a cabo repetidamente ciberataques contra la infraestructura de información crítica de China y participado en ciberataques contra Huawei y otras empresas”.
No especificó de qué manera estaban implicadas las dos universidades estadounidenses.
La embajada de Estados Unidos en China no respondió a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China confirmó más tarde los ataques y dijo que Pekín había planteado sus preocupaciones a Estados Unidos.
“Instamos a Estados Unidos a adoptar una actitud responsable en materia de ciberseguridad y a poner fin a las difamaciones y ataques no provocados contra China”, dijo Lin Jian, portavoz del Ministerio, en una rueda de prensa.
Las acusaciones se producen en un momento en que las dos mayores economías del mundo están inmersas en una guerra comercial que ya ha advertido a los turistas chinos que viajan a Estados Unidos y ha paralizado la importación de películas estadounidenses a China.
“La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos lanzó ciberataques contra importantes industrias como la energía, el transporte, la conservación del agua, las comunicaciones y las instituciones de investigación de defensa nacional en la provincia de Heilongjiang”, dijo Xinhua, señalando a la oficina de seguridad pública de la ciudad de Harbin.
Los ataques tenían “la intención de sabotear la infraestructura de información crítica de China, causar desorden social y robar información confidencial importante”, añadió.
(Informaciones de Laurie Chen, Liz Lee, Qiaoyi Li y Colleen Howe en Pekín y Farah Master en Hong Kong; edición de Jacqueline Wong y Saad Sayeed; edición en español de María Bayarri Cárdenas)