Por Marcela Ayres
BRASILIA, 16 abr (Reuters) – El Gobierno de Brasil reconoció los crecientes riesgos de renegociación de la deuda pública, con un nivel récord para 2025 debido al aumento de la proporción de deuda expuesta a las tasas de interés a corto plazo, y subrayó la necesidad de consolidación fiscal para mejorar las perspectivas.
En un anexo sobre riesgos fiscales al proyecto de ley de directrices presupuestarias para 2026 enviado el martes al Congreso, el Tesoro estimó que el 62,1% de la deuda pública federal será sensible a las variaciones de las tasas de interés a corto plazo este año, un nivel récord desde que se inició la serie en 2008.
En el documento del año pasado se preveía que la proporción sería del 56,6%.
La medida incluye la deuda vinculada al tipo de interés oficial Selic y los valores con vencimiento a menos de 12 meses, cuyos costes de refinanciación también se ven directamente afectados por el tipo de interés de referencia.
El Tesoro prevé ahora que esta proporción alcance el 58,9% en 2028, frente a una estimación anterior del 51,2%.
La mayor economía de América Latina financia una parte inusualmente grande de su deuda a través de bonos de interés variable, diseñados para atraer a los inversores en periodos de tensión en los mercados.
El Tesoro recurrió en gran medida a ellos el año pasado en medio de la preocupación por la sostenibilidad de las finanzas públicas ante el rápido crecimiento de los gastos obligatorios, lo que dejó a Brasil con su peor composición de deuda en dos décadas.
Esta sensibilidad a la deuda está aumentando a medida que el banco central endurece su política para frenar la persistente inflación. Desde septiembre, los responsables políticos han subido las tasas en 375 puntos básicos, hasta el 14,25%, señalando una nueva alza en mayo.
El Gobierno reconoció que el aumento de la deuda a tipo variable está relacionado con la incertidumbre sobre la consolidación fiscal, que ha dificultado la emisión de bonos a largo plazo a tipo fijo o ligados a la inflación.
“Invertir la trayectoria del riesgo de mercado requiere un entorno más favorable para la consolidación fiscal y emisiones de menor coste”, decía el anexo.
El Gobierno propuso el martes un superávit primario del 0,25% del Producto Interno Bruto para el próximo año, lo que supondría el primero del actual mandato del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
El banco Itaú dijo el miércoles que la propuesta no disipa la opinión de que el actual ritmo de ajuste fiscal es insuficiente para estabilizar la deuda pública, proyectando un déficit del 0,8% del PIB el próximo año.
(Reportaje de Marcela Ayres; Editado en español por Natalia Ramos)