WASHINGTON, 17 abr (Reuters) – El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) dijo que la Universidad de Harvard perderá su capacidad de inscribir estudiantes extranjeros si no cumple con las demandas de la administración del presidente, Donald Trump, de compartir información sobre algunos titulares de visas, marcando la última escalada del Gobierno contra la institución educativa.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, también anunció el miércoles la terminación de dos subvenciones del DHS por un total de más de 2,7 millones de dólares a Harvard.
Noem dijo que escribió una carta a Harvard exigiendo registros sobre lo que llamó las “actividades ilegales y violentas” de los titulares de visados de estudiantes extranjeros de Harvard antes del 30 de abril.
“Y si Harvard no puede verificar que cumple plenamente sus obligaciones de información, la universidad perderá el privilegio de matricular a estudiantes extranjeros”, dijo Noem en un comunicado.
Un portavoz de Harvard dijo que la universidad era consciente de la carta de Noem “en relación con la cancelación de becas y el escrutinio de los visados de estudiantes extranjeros”.
El portavoz dijo que la universidad seguía en su declaración de principios de semana de “no renunciar a su independencia, ni renunciar a sus derechos constitucionales”, al tiempo que dijo que cumplirá con la ley.
La administración del presidente Trump ha amenazado a las universidades con recortes de fondos federales por las protestas propalestinas en los campus frente el devastador asalto militar de Israel, aliado de Estados Unidos, contra Gaza después de un ataque en octubre de 2023 por milicianos palestinos de Hamás.
Trump tacha a los manifestantes de amenazas para la política exterior, antisemitas y simpatizantes de Hamás. Los manifestantes, incluidos algunos grupos judíos, dicen que el Gobierno de Trump confunde erróneamente su defensa de los derechos de los palestinos y sus críticas a las acciones de Israel en Gaza con el apoyo al extremismo y el antisemitismo.
El Gobierno de Trump también está intentando deportar a algunos manifestantes extranjeros y ha revocado cientos de visados en todo el país.
“Con una dotación de 53.200 millones de dólares, Harvard puede financiar su propio caos; el DHS no lo hará”, dijo Noem, y agregó que en Harvard existía una “ideología antiestadounidense y pro-Hamás”.
Harvard ha dicho anteriormente que trabajaba para luchar contra el antisemitismo y otros prejuicios en su campus, preservando al mismo tiempo las libertades académicas y el derecho a la protesta.
(Información de Kanishka Singh en Washington; Brad Brooks en Colorado e Ismail Shakil en Ottawa; Sandra Maler, Tom Hogue y Gerry Doyle; editado en español por Patrycja Dobrowolska)