ROMA, 22 abr (Reuters) – El papa Francisco, que visitó más de 60 países durante su papado, hará su último viaje por la carretera que va de la Ciudad del Vaticano al Esquilino, una de las siete colinas de Roma, donde quería ser enterrado en una última ruptura con la tradición.
Francisco, cuya muerte a la edad de 88 años fue anunciada por el Vaticano el lunes, a menudo trataba de dar un toque de humildad a su gran cargo. En ese espíritu, evitaba gran parte de la pompa tradicional del Vaticano y optaba por ritos más sencillos al hacer planes para su funeral y entierro.
El Vaticano informó de que el funeral se celebrará el sábado en la plaza de San Pedro, frente a la Basílica de San Pedro, donde descansan la mayoría de sus predecesores.
Pero su lugar de descanso elegido es la Basílica de Santa María la Mayor, una de las cuatro principales iglesias de la cristiandad en Roma.
En su testamento final, el papa Francisco pidió ser enterrado “en la tierra, sencillo, sin decoración particular” y con la inscripción únicamente de su nombre papal en latín: Franciscus.
El último papa enterrado fuera del Vaticano fue León XIII, fallecido en 1903.
Santa María la Mayor, a unos 4 kilómetros del Vaticano, era muy querida por Francisco debido a su devoción a María, madre de Dios. Allí rezaba antes de partir y al regreso de cada viaje al extranjero.
“Siempre he tenido una gran devoción a Santa María la Mayor, incluso antes de ser papa”, dijo Francisco en su libro de 2024 “El Sucesor”, una larga entrevista con el periodista Javier Martínez-Brocal.
Francisco, nacido en Argentina, rezó en la basílica a primera hora del 14 de marzo de 2013, al día siguiente de convertirse en el primer papa latinoamericano. Se dice que el techo de pan de oro de la iglesia se hizo con un lote del metal precioso que trajo del “Nuevo Mundo” el explorador Cristóbal Colón.
Francisco regresó en momentos clave de su papado, rezando por el fin de la pandemia del coronavirus en una Roma cerrada en 2020 y tras sus operaciones abdominales en 2021 y 2023.
Un venerado icono bizantino de María se encuentra en la capilla paulina de la nave izquierda de la basílica. Un jarrón de rosas doradas, donado por Francisco en 2023, se encuentra entre los candelabros bajo el icono.
Antes de llegar a la entrada de la capilla, hay una estatua de María, reina de la Paz, encargada por el papa Benedicto XV en 1918 para pedir a Dios el fin de la Primera Guerra Mundial. En mayo de 2022, Francisco dirigió un servicio internacional de oración por la paz en Ucrania y otros lugares devastados por la guerra.
(Información de Giselda Vagnoni; edición de Frances Kerry y Janet Lawrence; editado en español por Patrycja Dobrowolska)