Por Lucinda Elliott y Matias Baglietto
BUENOS AIRES, 22 abr (Reuters) – El Papa Francisco, que murió el lunes, está siendo homenajeado en el club de fútbol San Lorenzo de Almagro, el equipo de su Buenos Aires nativa al que apoyaba y del que fue socio durante los 12 años de su papado.
‘Hinchas’, como se le dice a los simpatizantes de fútbol en Argentina, del equipo de primera división comenzaron a congregarse desde el lunes en la capilla del club, en el sudoeste de la capital, para despedir a su socio más reconocido.
“El Papa deja un legado inquebrantable”, dijo a Reuters Marcelo Moretti, presidente de San Lorenzo. “Para todos los sanlorencistas fue un orgullo enorme. Es un día muy triste”.
En la capilla del club, seguidores de San Lorenzo prendieron velas cerca de una estatua de Francisco adornada con los colores azul y rojo que visten al equipo, uno de los llamados ‘cinco grandes’ del fútbol argentino.
Tras la muerte del Papa, hinchas de San Lorenzo hicieron notar en redes sociales que el número de socio de Francisco – 88235N-0 – coincidía exactamente con su edad y la hora argentina de su muerte.
“Se murió a los 88 años a las 2.35 y fue el socio 88235. Me llamó muchísimo la atención”, escribió una seguidora de San Lorenzo en la red social X.
El club confirmó a Reuters que ese número correspondía a la membresía de Francisco.
Casacas conmemorativas serán usadas por el plantel masculino en su encuentro el sábado contra Rosario Central por el torneo local, dijo Moretti, con los jugadores intentando asegurar una victoria para el fallecido pontífice, cuyo funeral será realizado el mismo día en el Vaticano.
El lunes se suspendieron partidos del campeonato de primera división en honor a Francisco.
Oscar Lucchini, el encargado de la capilla del club, mostró a Reuters fotos viejas de Francisco sosteniendo una casaca de San Lorenzo, como también una fotocopia de su carnet de socio. La colega de Lucchini, Laura Magrino, expuso una camiseta del equipo hecha en honor al Papa.
En esa misma capilla, ubicada en el predio deportivo de San Lorenzo, cuando aún era solamente el arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, Francisco dio la confirmación al entonces juvenil de San Lorenzo, y actual estrella del Atlético Madrid español, Ángel Correa.
‘GRAN EMOCIÓN’
Moretti dijo que se había encontrado con Francisco varias veces, más recientemente en septiembre del año pasado para pedirle permiso que un nuevo estadio en el barrio de Boedo, donde el club fue fundado.
“Él aceptó, con gran emoción”, Moretti dijo a Reuters.
El Papa Francisco nació como Jorge Mario Bergoglio dentro de una familia de inmigrantes italianos en 1936, en un momento en que el fútbol ya se había convertido en el deporte más popular de Argentina, dijo el escritor Jimmy Burns, biógrafo del libro ‘Francisco: El Papa de Buena Promesa’.
El fútbol era particularmente popular en los barrios menos pudientes de Buenos Aires en clubes como San Lorenzo, que fue fundado por una cura católico en 1908 y la elección de Francisco en su niñez.
En 1946 San Lorenzo obtuvo el campeonato nacional y luego hizo una gira por Europa al año siguiente donde obtuvo varias victorias resonantes, dándole brillo internacional, dijo Moretti.
Francisco se convirtió en un aguerrido simpatizante del fútbol a pesar de que raramente jugó el deporte por cuestiones de salud.
“El se inclinaba más por leer que hacer deportes”, Burns dijo a Reuters, aunque le gustaba ver partidos en el estadio de San Lorenzo o algún encuentro de la Copa del Mundo por televisión.
Tras ser elegido Papa en el 2013, Francisco nunca volvió a su nativa Argentina, pero sí recibió a numerosos deportistas del país en el Vaticano, incluyendo los iconos del fútbol Lionel Messi y Diego Maradona. El deporte es un gran igualador, dijo Francisco una vez.
Maradona, que murió en el 2020, dijo que el Papa Francisco había restaurado su fe Católica tras encontrarse en el 2014. Messi luego obtendría una audiencia papal propia, de la cual dijo que también salió espiritualmente renovado.
(Reporte de Lucinda Elliot y Matías Baglietto; Editado en español por Maximilian Heath y Eliana Raszewski)