Por Helen Coster
NUEVA YORK, 22 abr (Reuters) – Más de 170 presidentes de universidades, colegios y sociedades académicas estadounidenses publicaron el martes una declaración conjunta oponiéndose al trato que la administración Trump da a las instituciones de educación superior, después de que la Universidad de Harvard denunció una amenaza a su independencia.
La declaración, firmada por presidentes de instituciones como Princeton, Brown, Harvard, la Universidad de Hawái y Connecticut State Community College, criticó lo que describió como “la extralimitación gubernamental sin precedentes y la interferencia política que ahora pone en peligro la educación superior estadounidense”.
“Estamos abiertos a una reforma constructiva y no nos oponemos a una supervisión gubernamental legítima”, indicó el comunicado. “Sin embargo, debemos oponernos a la intrusión indebida del gobierno en las vidas de aquellos que aprenden, viven y trabajan en nuestros campus”.
La declaración es la última muestra de resistencia de los líderes de la educación superior de Estados Unidos, en un momento en que el gobierno del presidente Donald Trump busca aprovechar su poder financiero para revisar el mundo académico.
El 14 de abril, Harvard rechazó numerosas demandas del gobierno, que busca supervisar el cuerpo estudiantil, la facultad y el plan de estudios de Harvard en un aparente esfuerzo por frenar lo que percibe como el sesgo liberal de la universidad. Poco después, el gobierno anunció la congelación de 2.300 millones de dólares en fondos federales para el centro.
Según declaró entonces el portavoz de la Casa Blanca, Harrison Fields, Trump quiere asegurarse de que el dinero de los contribuyentes no apoya la discriminación racial ni la violencia por motivos raciales. La administración también amenazó con despojar a Harvard de su estatus de exención de impuestos y quitarle la capacidad de inscribir a estudiantes extranjeros.
El lunes, Harvard demandó a la administración Trump para tratar de obligarla a poner fin a sus órdenes de congelación de fondos y retirar las demandas que ha presentado, acusando al gobierno federal de tratar de “revisar la gobernanza de Harvard, controlar la contratación de profesores de Harvard y dictar lo que los profesores pueden enseñar a los estudiantes de Harvard” por razones ideológicas.
Harvard afirma en su demanda que los intentos del gobierno de “coaccionar y controlar” a la universidad violan la protección constitucional de la libertad de expresión. También acusó al gobierno de no seguir los procedimientos establecidos en las leyes federales de derechos civiles.
(Editado en español por Carlos Serrano)