Por Andrew Silver, Trixie Yap y Gram Slattery
25 abr (Reuters) – China eximió el viernes algunas importaciones estadounidenses de sus elevados aranceles en una señal de que podría haber una distensión de la guerra comercial entre ambos países, pero Pekín rápidamente desmintió la afirmación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que negociaciones estaban en marcha.
Grupos empresariales dijeron que China ha permitido que algunos productos farmacéuticos fabricados en Estados Unidos ingresen al país sin pagar los aranceles del 125% que Pekín impuso este mes en respuesta a los aranceles del 145% de Trump a las importaciones estadounidenses.
Además, circulaba entre algunas empresas y grupos comerciales una lista de 131 categorías de productos que, según se dice, se estaban considerando exenciones. Reuters no pudo verificar la lista, que incluye vacunas, productos químicos y motores a reacción, y China aún no se ha comunicado públicamente al respecto.
El Gobierno de Trump ha señalado en los últimos días que está buscando reducir la confrontación entre las dos economías más grandes del mundo, y el propio mandatario dijo a la revista TIME que se estaban llevando a cabo conversaciones y que el presidente chino, Xi Jinping, lo había llamado.
“No creo que sea una muestra de debilidad de su parte”, afirmó.
China negó que haya conversaciones.
“China y Estados Unidos NO están manteniendo ninguna consulta ni negociación sobre aranceles. Estados Unidos debería dejar de generar confusión”, escribió la embajada de China en Washington en redes sociales.
Además de los fuertes aranceles a China, Trump ha anunciado gravámenes selectivos a decenas de otros países, que ha suspendido hasta el 9 de julio. Eso ha desatado una lucha entre los socios comerciales de Estados Unidos para alcanzar acuerdos comerciales individuales con Washington antes de la fecha límite, una tarea difícil, dado que acuerdos comerciales anteriores típicamente han tardado años en negociarse.
Trump dijo a la prensa en la Casa Blanca que estaba muy cerca de llegar a un acuerdo con Japón. Los analistas consideran que esto constituye un “caso de prueba” para otros tratados comerciales bilaterales, aunque las negociaciones podrían ser difíciles.
Algunos esperan que el primer ministro Shigeru Ishiba y Trump anuncien un pacto cuando se reúnan en la cumbre del G7 en Canadá en junio.
Trump dijo a TIME que había cerrado “200 acuerdos” que se concretarían en un plazo de tres a cuatro semanas, aunque se negó a dar detalles. Aseguró que lo consideraría una “victoria total” si los aranceles se mantuvieran entre el 20% y el 50% dentro de un año.
La oficina del Representante Comercial de Estados Unidos dijo que había mantenido una reunión productiva con Corea del Sur el viernes.
Trump ha argumentado que su maraña de barreras comerciales revitalizará las industrias manufactureras estadounidenses, debilitadas por la competencia global. Sin embargo, los economistas advierten que estas generarían precios más altos para los consumidores estadounidenses y aumentarían el riesgo de recesión.
Además de los aranceles específicos por país, Trump también ha impuesto un gravamen general del 10% a todas las demás importaciones estadounidenses y aranceles más altos al acero, el aluminio y los automóviles. También ha propuesto más gravámenes específicos a algunas industrias, como los productos farmacéuticos y los semiconductores.
(Escrito por de Andy Sullivan. Editado en Español por Manuel Farías)