Por Lizbeth Diaz
CIUDAD DE MÉXICO, 29 abr (Reuters) -La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cerró cuatro importantes oficinas de atención a migrantes en México ante la “grave crisis” económica que enfrentan y por la cual, además, despidieron a más de 190 empleados, dijo el martes el representante del organismo en México.
Entre las oficinas están dos en el sur, en las ciudades del estado Chiapas, fronterizo con Guatemala, Palenque y Tenosique, así como la de Guadalajara, situada en el occidental estado Jalisco.
“ACNUR ha tenido que tomar decisiones muy graves este año”, dijo en un mensaje a periodistas Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México. Las medidas, explicó, se deben a la reducción del presupuesto en un 60% para el organismo.
En el mismo mensaje, como parte de un informe anual de la rama mexicana de la organización, ACNUR dijo que el año pasado México se mantuvo entre los 10 países con más solicitudes de asilo en el mundo, con casi 80,000 solicitudes registradas por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
La mayoría de los solicitantes, agregó, eran personas procedentes de Cuba, El Salvador, Haití, Honduras y Venezuela.
El fin de las operaciones en algunas regiones clave en México, donde migrantes incluso han estado varados por meses después de que el gobierno de Estados Unidos terminó con programas de asilo, ha generado preocupación en activistas de apoyo a migrantes en la nación latinoamericana.
Muchas veces son estos organismos los que se encargan de dar respuesta a las decenas de miles de migrantes que, principalmente, buscan llegar a Estados Unidos.
“Esto tendrá un impacto muy fuerte para las comunidades migrantes”, dijo a Reuters José Maria García, director del albergue Juventud 2000 en Tijuana, ciudad del norte del país, fronteriza con Estados Unidos. “Se tendrán que buscar alternativas urgentes”, agregó.
La operación de ACNUR en México ha dependido en gran medida de la financiación estadounidense, la cual se ha visto afectada por la congelación global de fondos del presidente Donald Trump.
Los recortes presupuestarios del organismo internacional también han impactado en el desarrollo de algunos programas en casas de migrantes a cargo de la iglesia Católica en el país latinoamericano, dijo a Reuters el director de la fundación Scalabrini de Mexico, Julio López.
“Las casas han visto reducido su presupuesto y por consiguiente han reducido programas y proyectos”, comentó tras aclarar que, no obstante, que “los albergues siguen operando enfocados a dar apoyo a migrantes”.
(Reporte de Lizbeth Díaz; Editado por Ana Isabel Martínez)