UPS recorta 20.000 empleos y GM retrasa llamada a inversores mientras aranceles crean caos

Por Christoph Steitz, Marie Mannes y Kalea Hall

FRÁNCFORT/ESTOCOLMO/DETROIT, 29 abr (Reuters) – Las consecuencias de la guerra comercial de Donald Trump repercutieron aún más en el mundo empresarial el martes, cuando UPS dijo que recortará 20.000 empleos para reducir costos, mientras que General Motors retiró sus perspectivas y aplazó su convocatoria de inversores al jueves a la espera de posibles cambios en la política comercial.

GM, junto con Kraft Heinz, Electrolux y otros grandes nombres, se unió el martes a la lista de empresas que han retirado sus previsiones para 2025 o han recortado de forma drástica sus perspectivas, una prueba más de que la caótica política comercial está impactando en la capacidad de las firmas para planificar más allá del plazo inmediato.

“El mundo no se ha enfrentado a un impacto potencial tan enorme en el comercio en más de 100 años”, dijo la presidenta ejecutiva de UPS, Carol Tome, en la llamada de resultados de la compañía.

Los aranceles generalizados que Trump instituyó a principios de mes desataron una oleada de ventas en las bolsas de todo el mundo y llevaron a los inversores a reducir sus posiciones en el dólar y la deuda del Tesoro, que suelen ser un refugio.

La Casa Blanca redujo o pausó algunos gravámenes, aunque siguen en vigor aranceles altísimos a China y sobre metales y otros materiales, y sigue amenazando con imponer recargos adicionales específicos al transporte por carretera, los productos farmacéuticos y los semiconductores.

Cerca de 40 empresas de todo el mundo han retirado o rebajado sus previsiones en las dos primeras semanas de la temporada de resultados del primer trimestre, según un análisis de Reuters.

GM y Volvo Cars abandonaron sus previsiones el martes, uniéndose a la aerolínea estadounidense Delta, el fabricante de aparatos informáticos Logitech y el gigante de las bebidas Diageo.

GM retrasó al jueves la presentación de sus resultados, prevista para el martes por la mañana, debido al esperado cambio en la política comercial.

“Creemos que el impacto futuro de los aranceles podría ser significativo”, dijo a la prensa el director financiero de GM, Paul Jacobson. “Estamos diciendo a la gente que no confíe en la orientación anterior y la actualizaremos cuando tengamos más información sobre los aranceles”.

El fabricante alemán de autos deportivos Porsche AG dijo que sufrió un golpe de al menos 100 millones de euros (114 millones de dólares) en abril y mayo como resultado de los aranceles de importación estadounidenses.

Las acciones de Volvo Cars cayeron más de un 10% tras anunciar que recortará el gasto en unos 1.800 millones de dólares y reestructurará sus operaciones en Estados Unidos después de una caída en los beneficios del primer trimestre.

Se espera que los aranceles aumenten los precios de los autos en Estados Unidos en miles de dólares, reduciendo la demanda y elevando la presión sobre una industria que ya está luchando con una lenta transición a los vehículos eléctricos.

En la advertencia más clara hasta ahora de un banco importante sobre cómo los efectos de las medidas arancelarias de Trump podrían perjudicar a los prestamistas, HSBC dijo que las consecuencias de la guerra comercial mundial podrían afectar la demanda de préstamos y la calidad del crédito.

La creciente preocupación entre consumidores y empresas ha puesto en vilo a la Casa Blanca. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, defendió el proceso de negociación, asegurando que Trump está creando “incertidumbre estratégica” en sus conversaciones con otras naciones.

La Casa Blanca también reaccionó de manera airada a un informe de Punchbowl News que indicó que el gigante minorista Amazon detallará cuánto están pagando los compradores por los artículos debido a los aranceles. La compañía desmintió más tarde la información.

PREOCUPACIÓN DE LOS CONSUMIDORES

Los consumidores están gastando menos a medida que la vacilante política comercial de Trump crea incertidumbre, elevando los temores de una fuerte desaceleración económica en Estados Unidos y más allá.

La confianza del consumidor estadounidense cayó en abril a su nivel más bajo desde mayo de 2020, en tiempos del COVID, según un informe publicado el martes. Se espera que los datos del primer trimestre del Producto Interno Bruto se sitúen en un débil 0,3% el miércoles, según un sondeo de Reuters.

Entre otros nombres ligados al consumo, el fabricante de ketchup Kraft Heinz recortó sus previsiones anuales, el operador hotelero Hilton rebajó sus perspectivas de crecimiento de los ingresos para 2025 y Porsche y Electrolux redujeron sus perspectivas para todo el año.

Estos recortes se sumaron a los realizados anteriormente por empresas tan conocidas como Nestlé, Unilever y Chipotle, que achacaron el recorte de sus previsiones a la debilidad de la confianza de los consumidores.

“La historia nos dice que una incertidumbre prolongada influirá en las decisiones de compra de los consumidores”, dijo a Reuters el presidente ejecutivo de la cervecera danesa Carlsberg, Jacob Aarup-Andersen.

(1 dólar = 0,8785 euros)

(Reporte de Christoph Steitz en Fráncfort, Marie Mannes en Estocolmo, Helen Reid en Londres, Paolo Laudani y Linda Pasquini en Gdansk, Kalea Hall en Detroit y Lisa Baertlein en Los Ángeles; reporte adicional de Sameer Manekar y Abhinav Parmar en Bengaluru y Jeff Mason y David Shepardson en Washington; escrito por Josephine Mason, Arpan Varghese y David Gaffen; editado en español por Carlos Serrano)

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