CIUDAD DE MÉXICO, 30 abr (Reuters) -La refinería Olmeca de la petrolera estatal mexicana Pemex se encuentra en una fase de arranque progresivo para restablecer sus operaciones, tras un incidente registrado el 25 abril en una planta de cogeneración que no puso en riesgo ni a trabajadores ni a comunidades cercanas, dijo el miércoles la empresa.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo el martes que la nueva refinería, ubicada en Dos Bocas, en el estado Tabasco (sureste), estaba por reanudar producción, al ser consultada en rueda de prensa por un presunto “sabotaje” que habría afectado especialmente a su unidad catalítica, el que negó.
“Actualmente (la refinería) se encuentra en fase de arranque progresivo para el restablecimiento de las operaciones”, dijo en un comunicado Pemex, que no se había pronunciado sobre el asunto hasta ahora. “El incidente no representó riesgo alguno para el personal, las comunidades cercanas, las instalaciones y el medio ambiente”.
Según la petrolera, el 25 de abril a mediodía se presentó una falla de comunicación en un satélite principal de una planta de cogeneración, lo que causó “el disparo automático de los recuperadores de calor de los turbogeneradores y de la caldera auxiliar, provocando una falla general de vapor y, en consecuencia, el paro inmediato de las plantas de proceso”.
“Como resultado de esta contingencia, la carga eléctrica del complejo se redujo de 130 a 65 MWh, lo que derivó en la salida de operación de los turbogeneradores a gas a las 00:59 horas del 26 de abril de 2025”, añadió.
Olmeca, inaugurada en 2022 pese a no estar terminada, aún está lejos de alcanzar los niveles de procesamiento y producción de gasolinas y diesel prometidos durante el Gobierno anterior, que la construyó.
Las últimas cifras de la estatal revelaron que apenas procesó 6,797 bpd en febrero y nada en enero, cuando se reportó un problema de contenido de agua y sal en el crudo. Sus cifras comenzaron a ser informadas desde junio del 2024 y han sido marginales.
Reuters reportó la semana pasada que Pemex exportó un cargamento de diésel ultra bajo azufre (DUBA) reprocesado en Olmeca debido a que la infraestructura para distribuir el combustible aún no está lista.
(Reporte de Ana Isabel Martínez; Escrito por Raúl Cortés Fernández)
