Por David Shepardson
WASHINGTON (Reuters) – Un grupo de consultoría económica de Michigan dijo el jueves que los fabricantes de automóviles seguirán enfrentándose a un impacto arancelario de entre 2.000 y 12.000 dólares por vehículo, a pesar de que la Casa Blanca está tratando de moderar los gravámenes comerciales a las autopartes importadas.
Según Anderson Economic Group, los vehículos ensamblados en Estados Unidos, como el Civic y el Odyssey de Honda, el Chevy Malibu de General Motors, el Toyota Camry Hybrid y el Ford Explorer, sufrirán un impacto de entre 2.000 y 3.000 dólares.
La cifra podría aumentar hasta entre 10.000 ó 12.000 dólares en el caso de los vehículos importados, incluidos los SUV de lujo de tamaño completo, algunos vehículos eléctricos y otros ensamblados en Europa y Asia, como el Mercedes G-Wagon, los modelos Land Rover y Range Rover, algunos modelos BMW y el Ford Mach-E.
El Ford Explorer ensamblado en Chicago se enfrentaba antes a un impacto arancelario de unos 4.300 dólares, que se reducirá a unos 2.400 dólares, estimó el grupo, mientras que algunos modelos Jeep, Ram y Chrysler de Stellantis podrían sufrir un golpe de entre 4.000 y 8.000 dólares.
GM dijo el jueves que esperaba un golpe de los aranceles de hasta 5.000 millones de dólares, incluidos 2.000 millones en vehículos que importa de Corea del Sur.
Los fabricantes de automóviles no hicieron comentarios o no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
A principios de esta semana, Trump acordó dar a los fabricantes de automóviles dos años para aumentar el porcentaje de componentes nacionales en los vehículos ensamblados en Estados Unidos.
Esto les permitirá compensar los aranceles para las piezas de automóviles importadas equivalentes al 3,75% del valor total del precio de venta sugerido por el fabricante de los vehículos que construyen en los Estados Unidos hasta abril de 2026, y el 2,5% de la producción estadounidense hasta abril de 2027.
La Casa Blanca dijo que el cambio no afectará a los aranceles del 25% impuestos el mes pasado a los 8 millones de vehículos que Estados Unidos importa anualmente.
(Reporte de David Shepardson; edición en español de Javier López de Lérida)