(Reuters) – La Reserva Federal mantendrá sin duda los tipos de interés el miércoles, pero la reunión puede ser la última en la que el resultado sea tan tajante, dado que los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrojan una sombra de incertidumbre sobre las perspectivas económicas.
El errático despliegue por parte de Trump de los aranceles estadounidenses más elevados en un siglo ha hundido la confianza de consumidores y empresas, ha mermado la industria manufacturera y ha provocado una avalancha de importaciones preventivas tan grandes que la producción del producto interior bruto estadounidense se contrajo inesperadamente el pasado trimestre.
Una estampida de empresas estadounidenses, entre ellas McDonald’s, General Motors y Apple, ha servido de advertencia de los posibles grandes reveses para los resultados a medida que los nuevos gravámenes aumentan los costes y disuaden el gasto. Las aerolíneas, entre ellas Delta Airlines, han desechado por completo sus previsiones.
Los dirigentes del banco central de EEUU esperan que los aranceles aumenten tanto la inflación como el desempleo, aunque no está claro en qué medida ni durante cuánto tiempo. Los datos económicos disponibles hasta ahora no indican que la economía se esté hundiendo. A pesar del descenso anualizado del 0,3% del PIB estadounidense en el último trimestre, el gasto de los consumidores siguió creciendo a un ritmo moderado del 1,8%. El informe de empleo del Departamento de Trabajo, muy seguido el viernes, mostró que los empresarios estadounidenses sumaron 177.000 puestos de trabajo en abril —unos 40.000 más de lo previsto— y la tasa de desempleo se mantuvo estable, en el 4,2%.
Las nuevas previsiones trimestrales de los responsables de la política monetaria del banco central estadounidense no se publicarán hasta junio, por lo que los inversores estarán pendientes del presidente de la Fed, Jerome Powell, en busca de pistas sobre la senda de los tipos de interés durante la rueda de prensa que ofrecerá el miércoles tras el final de la reunión de dos días.
La Reserva Federal ha mantenido su tipo de interés oficial entre el 4,25% y el 4,50% desde diciembre. Las proyecciones de los dirigentes monetarios de la Fed desde marzo apuntan a dos recortes de tipos este año, pero parecen anquilosadas dado el torrente de noticias comerciales desde entonces, entre ellas los aranceles del “Día de la Liberación”, decretados por Trump el 2 de abril a socios comerciales de EEUU de todo el mundo, su pausa en muchos de esos gravámenes una semana después para dar tiempo a negociar nuevos acuerdos comerciales y la imposición de aranceles del 145% a la mayoría de los productos chinos.
El mes pasado Powell dijo que quería estar “seguro” de que un aumento temporal de los precios impulsado por los aranceles no se convirtiera “en un problema de inflación continua”. Un mercado laboral aún sólido quita esa carga a la Fed.
“¿Cuándo están seguros de algo los responsables de política monetaria?”, dijo Derek Tang, economista de la firma de pronósticos LHMeyer. “‘Seguros’ parece un umbral alto y apunta a que dan prioridad a la inflación”.
La situación podría cambiar rápidamente si el mercado laboral comienza a deteriorarse, dijo Tang, lo que obligaría a la Fed a sopesar la necesidad de lograr una inflación baja frente a su obligación de aspirar al pleno empleo. Por ahora, sin embargo, los economistas de LHMeyer no esperan ningún recorte de tipos este año.
La mayoría de los economistas esperan que la Fed suavice su política monetaria en 2025, aunque muchos no creen que haya suficientes pruebas de la debilidad del mercado laboral que justifiquen una respuesta antes del verano boreal. Tras la publicación del informe de empleo de abril, los economistas de Barclays dijeron que creen que la Fed no reducirá los costes de endeudamiento hasta julio, un plazo que permite una mayor claridad sobre los aranceles y un proyecto de ley de recorte de impuestos respaldado por los republicanos.
Las apuestas de los mercados financieros también se inclinaron a favor de un inicio de los recortes de tipos en julio y pronosticaron dos movimientos adicionales en el transcurso del año.
(Información de Ann Saphir; edición de Dan Burns y Paul Simao; edición en español de Jorge Ollero Castela)