BRUSELAS (Reuters) -La Unión Europea publicará el martes planes para prohibir nuevos acuerdos de gas ruso antes de finales de año y eliminar gradualmente los contratos existentes con Moscú antes de finales de 2027, según dijeron a Reuters tres funcionarios de la UE.
El bloque había fijado el objetivo no vinculante de poner fin a las importaciones de combustibles fósiles rusos para 2027, tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú en 2022.
El plan de la Comisión de la UE incluye el compromiso de proponer en junio una prohibición de nuevos acuerdos de importación de gas ruso y contratos al contado para finales de 2025, dijeron los funcionarios a Reuters.
También hará una propuesta legal para prohibir las importaciones de gas ruso y gas natural licuado en virtud de los contratos existentes a finales de 2027, dijeron los funcionarios, a los que se concedió el anonimato para hablar de los planes confidenciales, que aún podrían cambiar antes de su publicación.
Las propuestas legales necesitarían la aprobación del Parlamento Europeo y de una mayoría reforzada de países de la UE.
La UE ha impuesto sanciones a los envíos rusos de carbón y petróleo por mar, pero no al gas debido a la oposición de Eslovaquia y Hungría, que reciben suministros por gasoducto de Rusia y afirman que el cambio a otros proveedores encarecería los precios de la energía. Las sanciones requieren la aprobación unánime de los 27 países de la UE.
Alrededor del 19% del gas europeo sigue procediendo de Rusia, a través del gasoducto TurkStream y los envíos de gas natural licuado.
Esta cifra es muy inferior al 40% que Rusia suministraba antes de 2022. Pero los compradores europeos siguen teniendo contratos de “compra garantizada” con Gazprom que obligan a los que rechazan las entregas de gas a pagar gran parte de los volúmenes contratados.
La Comisión ha estado evaluando opciones legales para permitir a las empresas europeas romper los contratos de gas ruso existentes sin enfrentarse a sanciones económicas.
Los funcionarios de la UE no especificaron cómo piensa hacerlo Bruselas. Los abogados han dicho que sería difícil invocar la “fuerza mayor” para renunciar a estos acuerdos, y que los compradores podrían enfrentarse a sanciones o arbitrajes por hacerlo.
Bloomberg News fue la primera en informar de estas propuestas.
Según datos de Rystad Energy, las compras “al contado” sin contrato supusieron el 31% del GNL ruso adquirido por Europa el año pasado.
Mientras intenta cortar los lazos energéticos de décadas con Rusia, la Comisión Europea ha señalado su disposición a comprar más GNL estadounidense, un paso que el presidente Donald Trump ha exigido a Europa como una forma de reducir su superávit comercial con Estados Unidos.
La Comisión también está preocupada por los precios de la energía, y ha dicho que cualquier medida para restringir las importaciones rusas de energía debe perjudicar más a Moscú que a la UE, y tener en cuenta el impacto en los costes del combustible.
Estados Unidos está presionando a Rusia para que llegue a un acuerdo de paz con Ucrania que, de alcanzarse, podría reabrir la puerta a la energía rusa y aliviar las sanciones.
La Comisión Europea tenía previsto publicar su hoja de ruta en marzo, pero la retrasó en parte debido a la incertidumbre en torno a estos acontecimientos.
(Información de Kate Abnett, Lili Bayer; edición de Tomasz Janowski y Bernadette Baum; editado en español por Patrycja Dobrowolska)