Por Dmitry Antonov
MOSCÚ (Reuters) -El presidente chino, Xi Jinping, dijo el jueves a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que sus países deben ser “amigos de acero”, comprometiéndose a elevar la cooperación a un nuevo nivel y a contrarrestar “de forma decidida” la influencia de Estados Unidos.
En sus conversaciones en el Kremlin, los dos líderes se presentaron como defensores de un nuevo orden mundial que ya no esté dominado por Estados Unidos.
En una extensa declaración conjunta, afirmaron que profundizarán sus lazos en todos los ámbitos, incluidos los militares, y que “reforzarán la coordinación para contrarrestar con decisión la política de Washington de ‘doble contención’ de Rusia y China”.
Ambos países afirmaron que el conflicto ucraniano sólo puede resolverse eliminando sus “causas profundas”, una frase que Rusia ha usado con frecuencia al argumentar que se vio obligada a ir a la guerra para evitar la entrada de Ucrania en la OTAN. Kiev y sus aliados occidentales creen que es un falso pretexto para lo que califican de invasión al estilo imperial.
Xi es el más poderoso de las más de dos decenas de líderes extranjeros que visitarán Moscú esta semana para conmemorar el jueves el 80 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, una celebración de enorme importancia para Putin.
La participación de Xi -y la declaración conjunta en la que China se alinea con la visión rusa del conflicto- suponen un importante espaldarazo para Putin en un momento de presión de Estados Unidos sobre Moscú para que ponga fin a la guerra.
Rusia dice que quiere reparar las relaciones con Washington, que se hundieron a su nivel más bajo desde el fin de la Guerra Fría debido al conflicto en Ucrania, y que ve el potencial de lucrativos acuerdos comerciales. No obstante, las conversaciones no han logrado un alto el fuego y el presidente Donald Trump amenazó con retirarse a menos que se produzcan avances claros.
Xi, cuyo país está actualmente inmerso en una guerra arancelaria lanzada por Trump, dijo que China y Rusia deben solidificar las bases de su cooperación y “eliminar las interferencias externas”.
Los dos países deben “ser verdaderos amigos de acero que han pasado por cien pruebas de fuego”, comentó a Putin.
En otra referencia implícita a Estados Unidos, Xi afirmó que Rusia y China trabajarán juntas para contrarrestar “el unilateralismo y la intimidación”.
Xi y Putin se han reunido decenas de veces y firmaron una asociación estratégica “sin límites” en febrero de 2022, menos de tres semanas antes de que Putin enviara su ejército a Ucrania. China es el mayor socio comercial de Rusia y ha lanzado a Moscú un salvavidas económico que le ha ayudado a sortear las sanciones occidentales.
Putin afirmó que ambos líderes supervisarán en persona todos los elementos clave de la relación, con el objetivo de impulsar sustancialmente el comercio y la inversión para 2030.
A nivel nacional, el aniversario de la Segunda Guerra Mundial ofrece a Putin la oportunidad de congregar a los rusos en recuerdo de una gesta histórica que es fundamental para la identidad del país. La Unión Soviética perdió 27 millones de personas en la guerra, incluidos muchos millones en Ucrania, que también quedó devastada.
En su discurso de apertura tras saludar a Xi en uno de los salones más opulentos del Kremlin, Putin le agradeció su presencia en Moscú para conmemorar los 80 años de la “sagrada” victoria sobre Adolf Hitler.
“La victoria sobre el fascismo, lograda a costa de enormes sacrificios, tiene un significado duradero”, dijo Putin. “Junto con nuestros amigos chinos, velamos firmemente por la verdad histórica, protegemos la memoria de los acontecimientos de los años de la guerra y contrarrestamos las manifestaciones modernas de neonazismo y militarismo”.
(Reporte adicional de las redacciones de Kiev y Pekín y Maxim Rodionov, Filipp Lebedev y Alexander Marrow en Londres; escrito por Mark Trevelyan; editado en español por Jorge Ollero y Carlos Serrano)
