LONDRES (Reuters) -El Banco de Inglaterra recortó el jueves su principal tipo de interés en 25 puntos básicos, hasta el 4,25%, a pesar de una inesperada división a tres bandas entre los responsables de política monetaria, ante el temor al impacto de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el crecimiento económico mundial.
El Comité de Política Monetaria del BoE votó 5-4 a favor de la decisión de recortar los tipos en un cuarto de punto. Dos miembros, Swati Dhingra y Alan Taylor, votaron a favor de un recorte mayor de medio punto, mientras que el economista jefe Huw Pill y la miembro externa Catherine Mann querían mantener los tipos sin cambios.
La decisión del banco central británico es la primera desde que Trump anunció aranceles de amplio alcance el 2 de abril, lo que desencadenó una agitación temporal en los mercados y llevó al Fondo Monetario Internacional a recortar sus previsiones de crecimiento para la mayoría de las principales economías, incluido Reino Unido.
El BoE dijo que pensaba que el aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos y otros países pesaría algo en el crecimiento económico británico y presionaría a la baja la inflación en Reino Unido, pero subrayó lo poco claras que seguían siendo las perspectivas.
“Las últimas semanas han demostrado lo impredecible que puede ser la economía mundial. Por eso debemos mantener un enfoque gradual y prudente en cuanto a nuevas bajadas de tipos”, dijo el gobernador del BoE, Andrew Bailey.
Desde mediados del año pasado, el Banco de Inglaterra ha recortado los tipos de interés en la misma medida que la Reserva Federal de Estados Unidos, pero menos que el Banco Central Europeo, debido a la preocupación por el elevado crecimiento de los salarios y el riesgo de una inflación persistentemente por encima del objetivo.
El Banco de Inglaterra dijo que no tenía una senda preestablecida para los tipos de interés y mantuvo sin cambios su lenguaje clave “gradual y cuidadoso” sobre las perspectivas de los tipos. Por otra parte, en las actas de su reunión de política monetaria se afirma que “no debe exagerarse” el impacto de las tensiones comerciales mundiales. Algunos inversores han estado valorando una aceleración de los recortes de tipos este año.
Sin embargo, un recorte de tipos habría sido menos seguro este mes sin el lastre de los aranceles. Para tres de los responsables de política monetaria que votaron a favor de un recorte de un cuarto de punto, la decisión de recortar los tipos habría estado “finamente equilibrada” si los aranceles no hubieran entrado en vigor, según las actas de la decisión.
Basándose en la situación a 29 de abril, el Banco de Inglaterra estima que los aranceles estadounidenses reducirán el tamaño de la economía británica en un 0,3% en tres años y ayudarán a que la inflación vuelva antes a su objetivo.
Se espera que el jueves Estados Unidos y Reino Unido anuncien un acuerdo para reducir algunos de los aranceles de Trump sobre las exportaciones británicas. Sin embargo, el Banco de Inglaterra dijo que alrededor de dos tercios del daño que pronosticó para el crecimiento británico se debió a los efectos más amplios de los aranceles en la economía mundial en lugar de los aranceles directos sobre los productos británicos.
El miércoles, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, subrayó la incertidumbre existente sobre el impacto final de la política comercial estadounidense en la economía, mientras el banco central de EEUU se abstuvo de realizar un nuevo recorte de tipos.
Antes del anuncio del jueves del Banco de Inglaterra, los mercados financieros esperaban que los tipos de interés británicos cayeran hasta cerca del 3,5% a finales de año, frente a las expectativas del 3,75% o 4% de principios de febrero, antes de que se hiciera evidente la magnitud de los planes arancelarios de Trump.
En una actualización de las previsiones trimestrales realizada el jueves, el Banco de Inglaterra recortó sus expectativas de inflación para este año, situándolas en torno al 3,5%, por debajo de la previsión anterior de alrededor del 3,75%. Sin embargo, esta cifra es superior a la última lectura oficial del 2,6% de marzo, ya que a partir de abril entrarán en vigor unas facturas de energía y agua más elevadas.
El Banco de Inglaterra considera que la inflación volverá a su objetivo del 2% en el primer trimestre de 2027 -nueve meses antes de lo previsto en febrero- y espera que la inflación dentro de dos años, un horizonte clave para el Comité de Política Monetaria, caiga al 1,9%, por debajo del 2,3% previsto anteriormente.
El banco central espera que la economía crezca este año un 1%, un poco más que la previsión del 0,75% realizada en febrero, gracias a la solidez de finales de 2024 y a los sólidos datos oficiales de principios de 2025. Sin embargo, el banco central dijo que el rebote del crecimiento en el primer trimestre parecía errático.
Recortó su previsión de crecimiento para 2026 del 1,5% al 1,25% y, a corto plazo, dijo que la tasa de crecimiento trimestral subyacente de la economía era de sólo el 0,1%.
(Información de David Milliken, William Schomberg y Suban Abdulla; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)