(Reuters) – El primer ministro eslovaco, Robert Fico, afirmó el viernes que su país desea desarrollar las relaciones con Rusia y se burló de quienes, según él, pusieron obstáculos en la Unión Europea a su asistencia a las conmemoraciones de la Segunda Guerra Mundial en Moscú.
Fico rompió filas con la UE al visitar Moscú a fines de 2024, más de dos años después de la invasión rusa de Ucrania.
En la tarde del viernes se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin, tras el desfile de la Plaza Roja que conmemoraba el 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi.
El chino Xi Jinping se encontraba entre las varias decenas de líderes presentes en las conmemoraciones, pero casi todos los occidentales se mantuvieron al margen. Fico llegó tras un tortuoso viaje que se hizo necesario porque los miembros de la UE prohibieron el acceso de su avión a su espacio aéreo.
“Como jefe de Gobierno, quiero asegurarle que me interesa mantener relaciones pragmáticas con la Federación Rusa”, dijo Fico a Putin, según las agencias de noticias rusas. Asimismo, indicó que se opone a la creación de un nuevo “telón de acero y se comprometió a hacer todo lo posible para que podamos darnos la mano al otro lado del telón”.
“Consideremos una broma infantil todos los problemas técnicos a los que nos enfrentamos, creados por nuestros colegas de la Unión Europea”, señaló.
Putin dijo que Rusia aprecia la decisión de Fico de asistir pese a los “obstáculos logísticos que se crearon. Pero aun así está aquí”.
Kaja Kallas, la jefa de la diplomacia de la UE, había criticado la asistencia de Fico a las ceremonias de Moscú. El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó que asistir al desfile de la victoria y “aplaudir al presidente Putin (…) avergüenza a todos los que están allí”.
(Reporte de Reuters; editado en español por Carlos Serrano)