Por Padraic Halpin y Howard Schneider
DUBLÍN (Reuters) – El acuerdo entre Estados Unidos y China para reducir los aranceles a la importación podría disminuir el impacto de su guerra comercial, aunque los gravámenes que quedan en vigor siguen siendo elevados y dejarán una huella en la economía, dijeron el lunes funcionarios de la Reserva Federal.
La gobernadora de la Fed Adriana Kugler dijo que la pausa de 90 días en los gravámenes a la importación a niveles que amenazaban con paralizar el comercio bilateral reduce las posibilidades de que el banco central estadounidense tenga que bajar las tasas de interés en respuesta a una desaceleración económica.
El resultado de las reuniones del fin de semana entre funcionarios chinos y estadounidenses “obviamente… es una mejora en lo que respecta al comercio entre los dos países”, dijo Kugler en un simposio del Banco Central de Irlanda en Dublín.
Aseguró que las tasas arancelarias seguían siendo “bastante elevadas” y que esperaba “sin duda un aumento de los precios y una desaceleración de la economía” como resultado. Sin embargo, espera que estos efectos sean más moderados: “En cierto sentido, mi escenario base puede haber cambiado en cuanto a la medida en que necesitamos utilizar nuestras herramientas, y la magnitud”.
En declaraciones separadas al New York Times, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, coincidió en que el acuerdo del fin de semana reduciría el impacto de los aranceles en la economía, por ahora.
“Definitivamente tiene menos impacto en la estanflación que el camino que estaban siguiendo”, dijo Goolsbee al diario. Pero la tasa arancelaria es “de tres a cinco veces superior a la anterior, por lo que tendrá un impulso estanflacionario en la economía. Hará que el crecimiento sea más lento y que suban los precios”.
Por su parte Kugler dijo que el conflicto comercial aún podría tener profundas implicaciones para Estados Unidos, incluyendo un golpe a la reputación que podría llevar a los inversores a otra parte.
“A mediano plazo, si esto fuera duradero, creo que la única cuestión que me preocuparía es cómo se reorganizan las cadenas de suministro… si en el resto del mundo algunos empiezan a sentir que no encuentran un socio fiable en el otro extremo”, dijo.
También plantea problemas inmediatos a la Reserva Federal a la hora de conocer el ritmo al que crece o no la economía, ya que los datos recientes se han visto muy distorsionados por las prisas de las empresas y los hogares por evitar los aranceles a la importación.
(Reporte de Howard Schneider; Edición de Paul Simao y Richard Chang. Editado en español por Natalia Ramos)