Por Tom Balmforth, Can Sezer y Humeyra Pamuk
ESTAMBUL (Reuters) -Ucrania recabó el apoyo de sus aliados occidentales el viernes después de que Kiev y Moscú no lograron acordar un alto el fuego en sus primeras conversaciones directas en más de tres años, en las que Rusia presentó condiciones que una fuente ucraniana calificó de “alejadas de la realidad”.
Bajo la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin al conflicto, los delegados de los países beligerantes se reunieron por primera vez desde marzo de 2022, el mes después de que Rusia invadió a su vecino.
Las conversaciones en Estambul duraron bastante menos de dos horas. Rusia expresó su satisfacción por la reunión y dijo estar dispuesta a continuar los contactos. Ambos países dijeron que habían acordado intercambiar 1.000 prisioneros de guerra, la mayor medida de este tipo hasta la fecha.
No obstante, Kiev, que quiere que Occidente imponga sanciones más severas a menos que Moscú acepte una propuesta de Trump para un alto el fuego de 30 días, comenzó inmediatamente a reunir a sus aliados para que adopten medidas más duras.
Nada más terminar las conversaciones, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mantuvo una llamada telefónica con Trump y los líderes de Francia, Alemania y Polonia, según declaró un portavoz.
Las exigencias de Rusia están “alejadas de la realidad y van mucho más allá de lo que se había discutido previamente”, dijo a Reuters una fuente de la delegación ucraniana.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Moscú había lanzado ultimátums para que Ucrania se retirara de partes de su propio territorio con el fin de obtener un alto el fuego “y otras condiciones no constructivas”.
El primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó que la postura rusa es “claramente inaceptable” y que los líderes europeos, Ucrania y Estados Unidos están “alineando de forma estrecha” sus respuestas.
Una fuente diplomática europea declaró: “Nada salió de estas discusiones”. Zelenski afirmó que, si Rusia rechaza un alto el fuego, habrá que imponer sanciones contundentes.
El principal negociador ruso, Vladimir Medinski, declaró a la prensa que su equipo “tomó nota” de la petición ucraniana de conversaciones directas entre Zelenski y el presidente Vladimir Putin. Putin rechazó el reto del líder ucraniano de reunirse con él en Estambul esta semana.
“Hemos acordado que cada parte presentará su visión de un posible alto el fuego futuro y la explicará en detalle. Después de que se haya presentado dicha visión, creemos que sería apropiado, como también se ha acordado, continuar nuestras negociaciones”, dijo Medinski.
DOS CAMINOS
Las expectativas de un gran avance, ya de por sí bajas, se vieron mermadas aún más el jueves cuando Trump, al término de una gira por Oriente Medio, dijo que no habría ningún movimiento sin una reunión entre él y Putin.
Zelenski afirmó que la principal prioridad de Kiev es “un alto el fuego completo, incondicional y honesto (…) para detener la matanza y crear una base sólida para la diplomacia”.
Rusia afirma que quiere poner fin a la guerra por medios diplomáticos y está dispuesta a discutir un alto el fuego. No obstante, ha planteado una lista de preguntas y preocupaciones, diciendo que Ucrania podría utilizar una pausa para descansar sus fuerzas, movilizar tropas adicionales y adquirir más armas occidentales.
Ucrania y sus aliados acusan a Putin de dar largas al asunto y afirman que no se toma en serio su deseo de paz.
Los equipos negociadores se sentaron frente a frente, con los rusos vestidos de traje y la mitad de los ucranianos con uniforme militar de camuflaje.
“Tenemos dos caminos por delante: uno nos llevará a un proceso que conducirá a la paz, mientras que el otro llevará a más destrucción y muerte. Las partes decidirán por sí mismas, con su propia voluntad, qué camino eligen”, les dijo el ministro turco de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, al comienzo de la reunión.
La fuente ucraniana dijo que los ucranianos hablaron en su propio idioma, a través de un intérprete, aunque el ruso se habla y se entiende ampliamente en Ucrania.
Una fuente ucraniana y otra europea dijeron que Rusia rechazó una petición ucraniana de que hubiera representantes estadounidenses en la sala.
Dos fuentes dijeron que Medinski indicó que Rusia está dispuesta a seguir luchando el tiempo que sea necesario, estableciendo un paralelismo histórico con las guerras del zar Pedro el Grande contra Suecia, que duraron 21 años a principios del siglo XVIII.
“No queremos la guerra, pero estamos dispuestos a luchar durante un año, dos, tres (…) el tiempo que ustedes quieran”, dijo una de las fuentes.
Si bien fue Putin quien propuso las conversaciones directas en Turquía, rechazó el reto de Zelenski de reunirse con él en persona, enviando en su lugar a un equipo de funcionarios de nivel medio. Ucrania respondió nombrando negociadores de rango similar.
(Reporte de Can Sezer, Humeyra Pamuk, Tom Balmforth, Vladimir Soldatkin y Jonathan Spicer en Estambul, Olena Harmash y Yuliia Dysa en Kiev, Ece Toksabay y Tuvan Gumrukcu en Ankara, Andrew Gray y Fatos Bytyci en Tirana y Reuters en Moscú; escrito por Mark Trevelyan y Peter Graff; editado en español por Carlos Serrano y Juana Casas)