Por Luiza Ilie y Elizaveta Gladun
BUCAREST (Reuters) – El alcalde centrista de Bucarest, Nicusor Dan, parecía encaminado a ganar la presidencia el domingo en una sorprendente victoria sobre un rival de extrema derecha que había prometido poner a Rumanía en un camino inspirado en la política del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los resultados oficiales de cerca del 98% de los colegios electorales mostraban que Dan había obtenido alrededor del 54% de los votos emitidos por los electores de este país miembro de la UE y la OTAN, de unos 19 millones de habitantes, mientras que George Simion, partidario de Trump, se situaba en el 46%.
Dan, un matemático de voz suave, se colocó a la cabeza en el último minuto, después de ir semanas por detrás de Simion, un euroescéptico que quiere poner fin a la ayuda militar a Ucrania en su guerra con Rusia.
Simion fue el más votado en la primera vuelta de las elecciones hace dos semanas con el 41% de los votos emitidos.
Dan, de 55 años, había hecho campaña con la promesa de luchar contra la corrupción rampante, mantener el apoyo a Ucrania -donde Rumanía ha desempeñado un importante papel logístico- y mantener al país firmemente dentro de la corriente europea.
Los comicios rumanos se celebraron el mismo día que la primera vuelta de las elecciones polacas, en las que el liberal Rafal Trzaskowski se impuso a Karol Nawrocki, candidato del partido nacionalista de la oposición Ley y Justicia (PiS).
Ambas elecciones están siendo seguidas muy de cerca en toda Europa ante la preocupación de que el enfado popular con las élites dominantes por las presiones migratorias y del costo de la vida pueda reforzar el apoyo a Trump y erosionar la unidad del continente sobre cómo hacer frente a Rusia.
En Rumanía, las elecciones mostraron una reacción negativa contra los políticos inspirados en el movimiento populista de derecha Make American Great Again (MAGA) de Trump, según Mujtaba Rahman, director general para Europa de la consultora Eurasia Group.
“Éste es un resultado realmente sólido para el candidato proeuropeo”, declaró Rahman. “Es otro ejemplo del efecto positivo de Trump en los ciclos electorales europeos, donde la preocupación por la dirección política y las políticas que se mueven al estilo de MAGA ha movilizado a los votantes”.
‘UN PERIODO DIFÍCIL POR DELANTE’
Dan reconoció que se enfrenta a un duro reto para encontrar un primer ministro que negocie una mayoría en el Parlamento para reducir el déficit presupuestario de Rumanía -el mayor de la UE-, así como para tranquilizar a los inversores y tratar de evitar una rebaja de la calificación crediticia.
“Se avecina un periodo difícil, necesario para el reequilibrio económico que siente las bases de una sociedad sana. Por favor, tengan esperanza y paciencia”, dijo Dan a sus partidarios tras publicarse los sondeos a pie de urna que le daban la victoria.
Las elecciones se celebraron casi seis meses después de que se anulara el escrutinio inicial por la supuesta injerencia rusa -que Moscú negó- en favor del candidato de extrema derecha Calin Georgescu, a quien se prohibió volver a presentarse.
Si Georgescu ganaba, Rumanía se inclinaría hacia Rusia, y Simion organizó una campaña para beneficiarse de su apoyo, señalando que le nombraría primer ministro si salía victorioso.
El Presidente de Rumanía tiene poderes considerables, entre ellos el de dirigir el Consejo de Defensa, que decide sobre la ayuda militar. También supervisará la política exterior y podrá vetar las votaciones de la UE que requieran unanimidad.
Dan, firme partidario de la UE y la OTAN, declaró en vísperas de las elecciones que el apoyo de Rumanía a Ucrania era crucial para su propia seguridad frente a la creciente amenaza rusa.
(Reporte de Luiza Ilie y Elizaveta Gladun; redacción de Justyna Pawlak; edición de Alan Charlish y Will Dunham. Editado en español por Natalia Ramos.)