La agencia de asistencia jurídica de Reino Unido sufre un ciberataque

LONDRES (Reuters) -Una cantidad “significativa” de datos personales, incluidos los antecedentes penales, de los solicitantes que habían solicitado asistencia jurídica desde 2010 fue accedida y robada en un ciberataque, dijo el lunes la Agencia de Asistencia Jurídica británica.

La Agencia tuvo conocimiento del ataque el 23 de abril y desde entonces ha trabajado con la Agencia Nacional contra el Crimen.

El viernes, descubrió que el ataque había sido más extenso de lo que se pensaba al principio y que los atacantes habían accedido a información relativa a solicitantes de asistencia jurídica, lo que obligó a cerrar sus servicios en línea.

La agencia dijo que el grupo podría haber accedido a la información personal de los solicitantes, incluyendo direcciones, fechas de nacimiento, números de identificación nacional y datos financieros como importes de contribuciones, deudas y pagos.

“Desde que se descubrió el ataque, mi equipo ha estado trabajando sin descanso con el Centro Nacional de Ciberseguridad para reforzar la seguridad de nuestros sistemas, de modo que podamos continuar con seguridad el trabajo vital de la agencia”, dijo Jane Harbottle, directora ejecutiva de la Agencia de Asistencia Jurídica.

“Sin embargo, ha quedado claro que para salvaguardar el servicio y a sus usuarios, necesitábamos tomar medidas radicales. Por eso hemos tomado la decisión de retirar el servicio en línea”.

Harbottle añadió que la agencia, que forma parte del Ministerio de Justicia, tenía en marcha planes de contingencia y que quienes necesitaran apoyo legal podrían seguir accediendo a ayuda.

Los minoristas británicos Marks and Spencer y Co-op fueron objeto de ciberataques en abril, en los que piratas informáticos se hicieron pasar por empleados y contactaron con los servicios de asistencia informática de los minoristas, según el sitio especializado en tecnología BleepingComputer.

M&S, que había suspendido los pedidos en línea, dijo a principios de este mes que algunos datos personales de clientes habían sido sustraídos en el ataque “ransomware”, en el que los delincuentes se infiltran en los sistemas informáticos de las empresas, los cifran y exigen un pago antes de permitirles retomar el control.

(Información de Sam Tabahriti; edición de Sarah Young y Paul Sandle; editado en español por Patrycja Dobrowolska)