CIUDAD DE MÉXICO, 20 may (Reuters) -El piloto de Nueva York que maniobró el buque escuela de la Armada de México accidentado el sábado contra el puente de Brooklyn tuvo poco tiempo para hacerlo por la corta distancia entre el punto de partida y el del siniestro, dijo el martes el secretario de Marina mexicano.
Autoridades estadounidenses informaron el lunes que la investigación sobre el aparatoso choque, que causó dos muertos y una veintena de heridos, dos de ellos de gravedad, analizará un posible fallo del motor y el papel de un remolcador que le ayudó a retirarse de su embarcadero.
“Todos los viajes (el buque) los hace acorde a la norma internacional, y en particular en Nueva York el buque tiene que ser controlado por un piloto de puerto especializado del gobierno de Nueva York”, dijo Raymundo Morales, jefe de la Armada del país latinoamericano.
“Ahorita no podemos especular si usó el piloto adecuadamente los medios, lo que sí podemos decir es que dispuso de poco tiempo para hacerlo porque la distancia de donde estaba atracado el buque al puente era muy corta”, agregó durante la conferencia de prensa diaria de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El accidente ocurrió cuando el majestuoso buque escuela blanco Cuauhtémoc partía del muelle 17 del Bajo Manhattan, en el East River, poco después de la puesta de sol del sábado. La nave iba acompañada por un remolcador de McAllister Towing.
Minutos después, sus tres mástiles de 44,8 metros golpearon la parte inferior del emblemático puente de 142 años de antigüedad y se derrumbaron parcialmente, lo que provocó que decenas de cadetes uniformados de blanco cayeran desde los travesaños del buque.
Morales detalló también que la embarcación no emitió llamadas de socorro antes de impactar contra el puente, sino “llamadas de apoyo a la Guardia Costera para que pudiera mandar más remolcadores”.
Respecto a las víctimas, informó que los familiares de los dos heridos que permanecen en Nueva York están viajando a la ciudad estadounidense. “No peligra su vida y probablemente mañana los den de alta”.
(Reporte de Raúl Cortés Fernández, editado por Natalia Ramos)
