TOKIO (Reuters) – El crecimiento de las exportaciones de Japón se ralentizó en abril, lastrado por un descenso de los envíos a Estados Unidos, mientras las empresas de la cuarta economía mundial se preparaban para el impacto de los aranceles del presidente Donald Trump en la frágil recuperación económica.
Aunque los analistas aún no están seguros de cuánto han afectado los nuevos aranceles de Trump a las exportaciones a Estados Unidos hasta ahora, esperan que el daño se intensifique a finales de este año a menos que Tokio pueda convencer a Washington de que reduzca los gravámenes.
Se espera que el principal negociador comercial de Japón, Ryosei Akazawa, viaje a Washington esta semana para una tercera ronda de conversaciones comerciales con Estados Unidos, aunque los analistas dicen que las perspectivas de un avance en la reducción de los aranceles automotrices son escasas.
“Los aranceles de Trump probablemente ejercerán una presión directa e indirecta a la baja sobre las exportaciones”, dijo Masato Koike, economista de Sompo Institute Plus.
“Incluso si las conversaciones comerciales bilaterales van bien y conducen a una cierta caída de los aranceles impuestos a Japón, es difícil que evite el impacto indirecto de un deterioro de la economía mundial”, dijo.
Las exportaciones totales de Japón aumentaron un 2% en abril con respecto al año anterior, igualando la previsión media del mercado pero ralentizándose con respecto al aumento del 4% registrado en marzo, según mostraron los datos del Ministerio de Finanzas.
Los envíos a Estados Unidos, el mayor destino de las exportaciones japonesas, cayeron un 1,8% en abril con respecto al año anterior, lo que supone el primer descenso en cuatro meses debido a la menor demanda de automóviles, acero y barcos.
Las exportaciones de automóviles a EEUU cayeron un 4,8% en valor tras el impacto de la subida del yen y al descenso de los envíos de modelos de gama alta, según mostraron los datos.
“Las exportaciones a EEUU estuvieron subiendo hasta marzo, ya que los fabricantes de automóviles probablemente aumentaron los envíos antes de la entrada en vigor de los aranceles. Con ello, estamos asistiendo a una inversión de la tendencia”, dijo Yutaro Suzuki, economista de Daiwa Securities.
Aunque las exportaciones a Asia subieron un 6%, las dirigidas a China bajaron un 0,6% por la escasa demanda de automóviles y piezas electrónicas.
Las importaciones cayeron un 2,2% en abril respecto al año anterior, menos del 4,5% que esperaban los analistas. Como resultado, Japón marcó un déficit comercial de 115.800 millones de yenes (802,77 millones de dólares), desbaratando las expectativas de un superávit de 227.100 millones de yenes.
Japón vio cómo su superávit comercial con EEUU aumentaba un 14,3% en abril respecto al año anterior, hasta los 780.600 millones de yenes, marcando el cuarto mes consecutivo de aumento, según mostraron los datos, ya que las importaciones procedentes de Estados Unidos también cayeron.
Eso puede atraer el escrutinio de Trump, que se ha centrado en reducir la enorme brecha comercial de Estados Unidos con Japón y ha acusado a Tokio en el pasado de mantener intencionadamente el yen barato para dar a sus exportaciones una ventaja competitiva.
Se espera que el ministro de Finanzas japonés, Katsunobu Kato, se reúna con su homólogo estadounidense, Scott Bessent, al margen de una reunión de líderes financieros del G7 en Canadá esta semana, donde es probable que ambos discutan el espinoso tema de la política monetaria.
(1 dólar = 144,2500 yenes)
(Información de Leika Kihara; edición de Sam Holmes; edición en español de María Bayarri Cárdenas)