FRÁNCFORT (Reuters) – Es probable que la economía alemana se estanque de nuevo este trimestre a medida que los aranceles estadounidenses frenen las exportaciones, y dado que los nuevos planes de gasto de Berlín no impulsarán el crecimiento hasta el próximo año, dijo el jueves el Bundesbank.
Las tensiones comerciales mundiales se están sumando a problemas de larga data en Alemania, como los altos precios de la energía y una industria que lucha por seguir el ritmo de los competidores extranjeros, incluso en áreas en las que solía sobresalir, como los automóviles.
“Persisten varias cargas, y el endurecimiento de la política arancelaria del Gobierno estadounidense está creando vientos en contra adicionales”, dijo el banco central alemán en su informe mensual.
“Esto está afectando particularmente al sector de las exportaciones, que ya adolece de una posición competitiva difícil y una demanda débil.”
Añadió que era probable que el comienzo del segundo trimestre haya sido “todavía bueno”, señalando un aumento del número de automóviles producidos en abril en comparación con el trimestre anterior, pero apuntó que las perspectivas estaban empeorando.
El Bundesbank dijo que las medidas contenidas en el acuerdo de coalición del nuevo Gobierno, como un mayor gasto en infraestructuras, probablemente impulsarían a la economía en el futuro, pero no antes del año que viene.
El banco central alemán acogió con satisfacción las medidas destinadas a atraer inversiones empresariales, como un incentivo fiscal previsto y la reducción de la diligencia debida en la cadena de suministro, pero lamentó la falta de un “concepto global coherente para la transición energética”.
(Información de Francesco Canepa; edición en español de Jorge Ollero Castela)