MOSCÚ (Reuters) – El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, puso en duda el viernes la posibilidad de que el Vaticano acoja conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania afirmando que a la Santa Sede le resultaría incómodo recibir a dos países de mayoría cristiana ortodoxa.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo el martes que el papa León XIV le había confirmado su disposición a acoger las conversaciones durante una llamada telefónica. La oficina de prensa del Vaticano no quiso hacer más comentarios.
El papa León XIV, el primer pontífice nacido en Estados Unidos, dijo poco después de su elección este mes que el Vaticano podría actuar como mediador en conflictos mundiales, sin mencionar específicamente a Rusia y Ucrania.
Lavrov, en un discurso en la Academia Diplomática de Moscú, restó importancia el viernes a la idea de que el Vaticano sea la próxima sede y el Kremlin dijo que aún no había ningún acuerdo sobre dónde tendría lugar una nueva ronda de conversaciones.
“Mucha gente fantasea sobre cuándo y dónde tendrá lugar (la reunión). Ahora mismo no tenemos ninguna idea”, dijo Lavrov.
“Pero imaginen el Vaticano como sede de las negociaciones. Sería poco elegante que los países ortodoxos utilizaran una plataforma católica para debatir cómo eliminar las causas profundas (del conflicto)”.
“Creo que no sería muy cómodo para el propio Vaticano acoger a delegaciones de dos países ortodoxos en estas circunstancias”, añadió Lavrov.
Los negociadores ucranianos y rusos mantuvieron a principios de mes en Estambul sus primeras conversaciones directas en más de tres años.
(Información de Dmitry Antonov; redacción de Andrew Osborn; edición de Gareth Jones; editado en español por Patrycja Dobrowolska)