BUENOS AIRES (Reuters) -Una jueza del tribunal a cargo del caso por la muerte del astro del fútbol Diego Maradona renunció en medio de un escándalo desatado por la filmación de un documental no autorizado que la involucra, lo que suscitó dudas sobre la continuidad del proceso.
Tras la denuncia de las irregularidades, el proceso judicial pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves para definir como continúa el juicio, el cual podría volver a fojas cero y a la designación de nuevos jueces.
La jueza Julieta Makintach, una de las tres integrantes del tribunal, aceptó una recusación en su contra tras haber sido grabada en la sala de audiencias por un camarógrafo particular, violando la prohibición de cualquier registro ajeno a las cámaras de la justicia.
En los últimos días se difundieron videos de la jueza en los pasillos y en su despacho que iban a formar parte del supuesto documental centrado en ella llamado “Justicia divina” -en referencia a que muchos simpatizantes llamaban “Dios” a Maradona-, un escándalo que provocó la suspensión del juicio por una semana.
“Esto es una tragedia judicial”, dijo Fernando Burlando, abogado de las hijas mayores de Maradona, Dalma y Gianinna, quien señaló que el juicio podría seguir este año con un nuevo juez que pase a integrar el mismo tribunal.
Maradona, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, murió el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años por una insuficiencia y paro cardíaco “en una situación de desamparo”, según la investigación de los fiscales que caratularon la causa como “homicidio con dolo eventual”.
El ídolo arrastraba diversos problemas de salud y se había sometido a una cirugía craneal semanas antes de su muerte, una noticia que conmocionó a los argentinos, muchos de los cuales se acercaron al tribunal a reclamar justicia.
Siete integrantes del equipo médico de Maradona fueron imputados en la causa y se sentaron el 11 de marzo por primera vez en el banquillo de los acusados en el juzgado en San Isidro, en las afueras de Buenos Aires, acusados de proporcionar un tratamiento imprudente y deficiente al exjugador.
Más de 190 testigos, incluyendo a los hijos del jugador, su exesposa Claudia Villafañe, peritos, médicos, periodistas y amigos habían comenzado a declarar en un esperado juicio que ya se había aplazado en varias oportunidades.
Maradona llevó al club italiano Nápoli a niveles sin precedentes y en 1986 ganó la Copa del Mundo con Argentina, marcando dos goles memorables ante Inglaterra.
(Reporte de Nicolás Misculin/Lucila Sigal;Con la colaboración de Walter Bianchi;Editado por Eliana Raszewski)