Se mantiene la financiación contra el sida antes de la votación en EEUU sobre los recortes de Trump

Por Patricia Zengerle y Bo Erickson

WASHINGTON, 16 jul (Reuters) – El Senado de Estados Unidos avanzó a última hora del martes la petición del presidente Donald Trump de recortar miles de millones en gastos de ayuda exterior y radiodifusión pública previamente aprobados por el Congreso, la última prueba del control de Trump sobre sus compañeros republicanos.

Sin embargo, el PEPFAR, un programa global para combatir el VIH/sida lanzado en 2003 por el entonces presidente republicano George W. Bush, queda exento tras las objeciones de parlamentarios de ambos partidos, lo que reduce el tamaño del paquete de recortes a 9.000 millones de dólares desde 9.400 millones.

Russell Vought, director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, dijo a los periodistas tras un almuerzo con senadores republicanos que Trump podría aceptar un cambio en la medida para eximir al PEPFAR.

“Hay una enmienda sustitutiva que no incluye la rescisión del PEPFAR y nos parece bien”, dijo Vought.

En las votaciones iniciales del martes, los republicanos se impusieron por un estrecho margen a la sólida oposición demócrata y superaron dos obstáculos de procedimiento. El vicepresidente J. D. Vance deshizo un empate 50-50 en cada votación.

Se esperaban más votaciones esta semana.

El Congreso tiene de plazo hasta el viernes para aprobar el paquete de rescisiones, que originalmente consistía en una petición para recuperar 8.300 millones de dólares en ayuda exterior y 1.100 millones para la radiotelevisión pública. De lo contrario, la petición caducaría y la Casa Blanca tendría que ceñirse a los planes de gasto aprobados por el Congreso.

Tres de los 53 republicanos del Senado votaron en contra de la aprobación de la ley: Lisa Murkowski (Alaska), Mitch McConnell (Kentucky) y Susan Collins (Maine).

“No es necesario destripar toda la Corporación para la Difusión Pública”, dijo la senadora Lisa Murkowski, una moderada de Alaska, en un discurso en el Senado.

Dijo que el Gobierno de Trump tampoco había dado garantías de que se mantendrían la lucha contra enfermedades como la malaria y la polio en todo el mundo, junto con programas que incluyen la planificación familiar y la prevención de pandemias. Pero sobre todo, dijo Murkowski, el Congreso debe afirmar su papel en la decisión de cómo se gastan los fondos federales.

Si el Senado aprueba el proyecto de ley sin los recortes del PEPFAR, la medida deberá volver a la Cámara de Representantes para su votación antes de que pueda enviarse a la Casa Blanca para que Trump la convierta en ley. El líder de la mayoría en el Senado, el republicano John Thune, de Dakota del Sur, dijo que esperaba que la Cámara actuara con rapidez para aprobarla.

Las cantidades en juego son extremadamente pequeñas en el contexto del extenso presupuesto federal, que ascendió a 6,8 billones de dólares en el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre. Sin embargo, los recortes propuestos han levantado ampollas entre los demócratas y un puñado de republicanos, que ven en ellos un intento de erosionar la autoridad constitucional del Congreso sobre el gasto.

También representan solo una pequeña parte de todos los fondos aprobados por el Congreso que el Gobierno de Trump ha retenido en su búsqueda de recortes radicales en el Gobierno federal, incluyendo la reducción de miles de puestos de trabajo.

A mediados de junio, Trump estaba bloqueando 425.000 millones de dólares en este tipo de fondos, según los parlamentarios demócratas que hacen un seguimiento de la financiación congelada.

(Información de Patricia Zengerle y Bo Erickson; información adicional de Richard Cowan y David Morgan; edición de Scott Malone, David Gregorio y Stephen Coates; edición en español de María Bayarri Cárdenas)

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