Por Trevor Hunnicutt
WASHINGTON, 16 jul (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que cree que China pronto establecerá la pena de muerte por la fabricación y distribución de fentanilo, al tiempo que ofreció un nuevo optimismo sobre las perspectivas de un acuerdo con Pekín sobre drogas ilícitas.
El tráfico de drogas se ha unido a una serie de asuntos económicos y de seguridad como un importante foco de tensión en la relación entre los países en los últimos años.
Washington acusa a Pekín de no frenar el flujo de precursores químicos del fentanilo, una de las principales causas de muerte por sobredosis en Estados Unidos. Pekín ha defendido su historial de control de drogas y ha acusado a Washington de utilizar el fentanilo para “chantajear” a China.
Trump impuso aranceles del 20% a las importaciones chinas por este asunto en febrero y se han mantenido en vigor a pesar de la frágil tregua comercial alcanzada por ambas partes en Ginebra en mayo.
“Creo que vamos a solucionarlo para que China acabe pasando de eso a aplicar la pena de muerte a la gente que crea este fentanilo y lo envía a nuestro país”, dijo Trump. “Creo que eso ocurrirá pronto”.
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, reiteró el jueves que el fentanilo era un problema de Estados Unidos, no de China, y afirmó que los aranceles estadounidenses sobre el fentanilo “afectaban gravemente al diálogo y la cooperación entre China y Estados Unidos en materia de control de drogas”.
EEUU debe “afrontar los hechos objetivos” y entablar un diálogo de manera “igualitaria, respetuosa y mutuamente beneficiosa” si realmente quiere trabajar con China, dijo Lin en una rueda de prensa periódica.
Trump habló antes de firmar la Ley HALT Fentanyl, una ley que aumenta las penas de prisión por delitos de drogas que involucran sustancias relacionadas con el fentanilo. Al acto asistieron familiares de personas fallecidas por sobredosis de fentanilo.
Más de 450.000 estadounidenses han muerto por sobredosis de opioides sintéticos en la última década y millones más son adictos.
Trump ha estado trabajando para rebajar la tensión con el líder chino, Xi Jinping, antes de una posible reunión en persona a finales de este año.
“Creo que China ha estado ayudando”, dijo Trump a los periodistas a primera hora del miércoles. “Desde que llegué aquí estamos hablando con ellos y están dando grandes pasos…. Quieren hacer algo. Veremos qué pasa”.
China se ha resistido a algunas de las demandas de Washington, que incluyen la publicación de la ofensiva contra los precursores de fentanilo en la portada del periódico del Partido Comunista, el Diario del Pueblo, y el endurecimiento de la regulación de productos químicos específicos.
Pero Pekín también ha tomado una serie de medidas contra los estupefacientes en las últimas semanas. Entre ellas, la inclusión a partir del domingo de otros dos precursores del fentanilo, la 4-piperidona y la 1-boc-4-piperidona, en una lista de sustancias químicas controladas.
El mes pasado, los medios de comunicación estatales chinos informaron de que los agentes de inmigración habían incautado más de 2 toneladas de droga y detenido a 262 sospechosos de contrabando de drogas en lo que va de año.
Las autoridades chinas también dijeron que habían procesado a más de 1.300 personas y detenido a más de 700 en todo el país por delitos de blanqueo de dinero relacionados con las drogas entre enero y mayo de este año, lo que supone un aumento interanual del 2,1%.
El mes pasado, un tribunal de la provincia suroriental de Fujian condenó a muerte en suspenso a Liu Yuejin, exresponsable de control de drogas, por soborno, según informaron medios de comunicación estatales.
(Información de Trevor Hunnicutt; edición de Jamie Freed; edición en español de María Bayarri Cárdenas)