20 jul (Reuters) -El presidente estadounidense, Donald Trump, podría visitar China antes de asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico entre el 30 de octubre y el 1 de noviembre, o podría reunirse con el líder chino, Xi Jinping, al margen del evento de la APEC en Corea del Sur, informó el domingo el South China Morning Post citando varias fuentes.
Los dos países han estado tratando de negociar el fin de una escalada de la guerra arancelaria que ha trastornado el comercio mundial y las cadenas de suministro globales.
Ambas partes han discutido una posible reunión entre los líderes en la región este año, pero aún no han confirmado fecha ni lugar, según una persona familiarizada con el asunto.
Trump ha buscado de imponer aranceles a los importadores estadounidenses de prácticamente todos los productos extranjeros, lo que, según él, estimulará la fabricación nacional y, según los críticos, encarecerá muchos bienes de consumo para los estadounidenses.
Ha pedido una tasa arancelaria base universal del 10% sobre los bienes importados de todos los países, con tasas más altas para las importaciones de los más “problemáticos”, incluida China: las importaciones de allí tienen ahora la tasa arancelaria más alta, del 55%.
Trump ha fijado el 12 de agosto como fecha límite para que Estados Unidos y China alcancen un acuerdo duradero sobre aranceles.
Un portavoz de Trump no respondió a una petición de comentarios sobre los supuestos planes para una reunión con Xi.
La reunión de alto nivel más reciente entre ambos países tuvo lugar el 11 de julio, cuando el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, mantuvieron en Malasia lo que ambos describieron como una reunión productiva y positiva sobre cómo deberían proceder las negociaciones comerciales.
Rubio declaró entonces que Trump había sido invitado a China para reunirse con Xi y que ambos líderes “desean que se lleve a cabo”.
El viernes, el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, dijo que China quiere restablecer la estabilidad en sus lazos comerciales con Estados Unidos y que las recientes conversaciones en Europa demostraron que no había necesidad de una guerra arancelaria.
(Reporte de Urvi Dugar; Reporte adicional de Nandita Bose; Editado en Español por Manuel Farías)