La “opción nuclear” de la UE ante la amenaza arancelaria de Trump

BRUSELAS, 21 jul (Reuters) – Un creciente número de miembros de la Unión Europea, entre ellos Alemania, están considerando la posibilidad de usar medidas “anticoerción” de amplio alcance dirigidas a los servicios estadounidenses si la UE no puede llegar a un acuerdo comercial con el presidente Donald Trump, dijeron diplomáticos del bloque.

Estos son los detalles del Instrumento Anticoerción (ACI) del bloque, que entró en vigor a finales de 2023 y hasta ahora nunca se ha usado, ya que es visto por muchos como una “opción nuclear” y que idealmente se entiende como un elemento de disuasión.

POSIBLES MEDIDAS

La ACI permite a los 27 países tomar represalias contra otros que presionen económicamente a los miembros para que cambien sus políticas, y ofrece un margen de actuación mucho más amplio que el de limitarse a imponer contraaranceles a las exportaciones estadounidenses.

La ACI tiene una lista de 10 posibles medidas contra la amenaza de Trump de imponer un arancel del 30% a las importaciones de la UE antes del 1 de agosto.

Además de los aranceles a los bienes, las herramientas de la ACI incluyen frenos a las importaciones o exportaciones de bienes, por ejemplo a través de cuotas o licencias.

Para las licitaciones públicas en el bloque, por valor de unos 2 billones de euros (2,3 billones de dólares) al año, hay dos posibilidades. En algunos casos, como en construcción o defensa, podrían excluirse los bienes o servicios de Estados Unidos si representan más del 50% del contrato potencial. Otra posibilidad es imponer una penalización a las ofertas estadounidenses.

La ACI también podría dar lugar a medidas que afecten a los servicios en los que Estados Unidos tiene un superávit comercial con la UE, incluidos los de los proveedores de servicios digitales Amazon, Microsoft, Netflix o Uber.

Las medidas también podrían frenar la inversión extranjera directa de Estados Unidos, que es el mayor en la UE.

Otras medidas podrían incluir restricciones a la protección de los derechos de propiedad intelectual, al acceso a los mercados de servicios financieros y a la capacidad de vender productos químicos o alimentos en la UE.

Se supone que la UE debe seleccionar las medidas que puedan ser más eficaces para poner fin al comportamiento coercitivo de un tercer país y, eventualmente, reparar el perjuicio.

¿CÓMO INVOCA LA UE LA ACI?

La ACI se propuso en 2021 como respuesta a las críticas de los miembros de la UE de que el primer Gobierno de Trump y China habían usado el comercio como herramienta política. Pekín había apuntado a Lituania, según funcionarios lituanos, después de que permitió a Taiwán establecer una embajada de facto en Vilna.

La ley concede a la Comisión Europea hasta cuatro meses para examinar posibles casos de coacción. Si considera que las medidas de un país extranjero constituyen coacción, lo comunica a los miembros de la UE, que disponen de otras ocho a diez semanas para confirmar la conclusión.

Para confirmarla se requiere una mayoría cualificada de los miembros de la UE, un listón más alto que para aplicar aranceles de represalia.

Normalmente, la Comisión consultaría entonces con el país extranjero para intentar poner fin a la coacción. Si fracasa, en seis meses puede adoptar medidas de respuesta también sujetas al voto de sus miembros. Las medidas deben entrar en vigor en tres meses.

Todo el proceso podría durar un año, aunque puede acelerarse.

(1 dólar = 0,8578 euros)

(Reporte de Philip Blenkinsop; edición en español de Javier López de Lérida)

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