Por Tim Kelly y Satoshi Sugiyama y Leika Kihara
TOKIO, 23 jul (Reuters) -El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, negó el miércoles que fuera a dimitir, después de que una fuente y varios medios de comunicación afirmaran que planea dejar el cargo tras una dura derrota electoral que le costó a su Gobierno la mayoría en la Cámara Alta.
El líder, de 68 años, dijo que las informaciones de los medios de comunicación de que ya había decidido dimitir eran “completamente infundadas”.
Ishiba decidió no dimitir inmediatamente después de las elecciones para evitar la inestabilidad política a medida que se acercaba la fecha límite del 1 de agosto para cerrar un acuerdo comercial con EEUU, dijo una fuente cercana al primer ministro, que pidió no ser identificada por no estar autorizada a hablar con los medios de comunicación.
Ishiba y Trump desvelaron el martes un acuerdo comercial que rebaja los aranceles a las importaciones de automóviles y repuestos japoneses y que castiga a Tokio con nuevos gravámenes a otros bienes.
Ishiba anunciará su dimisión el mes que viene, según informaron anteriormente medios de comunicación japoneses.
Si lo hace, su marcha menos de un año después de asumir el cargo desencadenaría una batalla sucesoria en el seno del gobernante Partido Liberal Democrático, que se enfrenta a los desafíos de nuevos partidos políticos, sobre todo de derechas, que le están robando apoyos.
Entre ellos se encuentra el grupo de extrema derecha “Primero Japón”, Sanseito, que se impuso en la votación del domingo, aumentando su representación en la Cámara Alta de 248 escaños de uno a 14. El partido ha atraído a los votantes con promesas de frenar la inmigración, recortar los impuestos y proporcionar ayuda financiera a los hogares afectados por la subida de los precios.
Ishiba derrotó a la conservadora de línea dura Sanae Takaichi en una segunda vuelta por el liderazgo del partido el año pasado. Quienquiera que le suceda al frente del PLD tendrá que gobernar sin mayoría en ninguna de las dos cámaras del parlamento, tras la derrota del Gobierno en las elecciones a la Cámara Baja celebradas en octubre.
La prioridad inmediata de cualquier nuevo líder será asegurarse el apoyo de suficientes parlamentarios del partido de la oposición para obtener la confirmación como primer ministro.
Es poco probable que el nuevo líder convoque elecciones generales de inmediato, sino que esperará a reforzar el atractivo del partido antes de buscar un mandato de los votantes, según la fuente.
(Información de Satoshi Sugiyama, Leika Kihara, Makiko Yamazaki y Tim Kelly; edición de Stephen Coates y Raju Gopalakrishnan; editado en español por Irene Martínez y María Bayarri Cárdenas)