Por Daphne Psaledakis
23 jul (Reuters) – Más de 100 grupos de ayuda humanitaria y de defensa de derechos humanos pidieron el miércoles a los países que actúen ante la propagación del hambre en Gaza, entre otras cosas exigiendo un alto el fuego inmediato y permanente y el levantamiento de todas las restricciones al flujo de ayuda humanitaria.
En una declaración firmada por 111 organizaciones, entre ellas Mercy Corps, el Consejo Noruego para los Refugiados y Refugees International, los grupos advirtieron que la hambruna masiva se estaba extendiendo por el enclave, incluso mientras toneladas de alimentos, agua potable, suministros médicos y otros artículos permanecen intactos a las afueras de Gaza, ya que las organizaciones humanitarias tienen bloqueado el acceso a ellos o a su entrega.
“Mientras el asedio del Gobierno israelí mata de hambre a la población de Gaza, los trabajadores humanitarios se unen ahora a las mismas colas de alimentos, arriesgándose a que les disparen solo para alimentar a sus familias. Con los suministros ya totalmente agotados, las organizaciones humanitarias son testigos de cómo sus propios compañeros y socios se consumen ante sus ojos”, manifestaron las organizaciones.
“Las restricciones, retrasos y fragmentación del Gobierno de Israel bajo su asedio total han creado caos, hambre y muerte.”
Las organizaciones pidieron a los países que exijan el levantamiento de todas las restricciones burocráticas y administrativas, la apertura de todos los pasos fronterizos terrestres, que se garantice el acceso a todos a través de Gaza y que se rechace la distribución controlada por los militares y se restablezca una “respuesta humanitaria basada en principios y dirigida por la ONU.”
“Los Estados deben aplicar medidas concretas para poner fin al asedio, como detener la transferencia de armas y municiones.”
Israel, que controla todos los suministros que entran en Gaza, niega ser responsable de la escasez de alimentos.
Más de 800 personas han muerto en las últimas semanas intentando conseguir alimentos, la mayoría en tiroteos masivos de soldados israelíes apostados cerca de los centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza. La fundación, respaldada por Estados Unidos, ha sido duramente criticada por organizaciones humanitarias, entre ellas Naciones Unidas, por su supuesta falta de neutralidad.
El ejército israelí ha matado a casi 60.000 palestinos en ataques aéreos, bombardeos y tiroteos desde que lanzaron su asalto a Gaza en respuesta a los ataques contra Israel del grupo Hamás, que mató a 1.200 personas y capturó a 251 rehenes en octubre de 2023.
Por primera vez desde que comenzó la guerra, las autoridades palestinas afirman que decenas de personas también están muriendo de hambre.
Gaza ha visto cómo se agotaban sus reservas de alimentos desde que Israel cortó todos los suministros al territorio en marzo y luego levantó ese bloqueo en mayo con nuevas medidas que dice que son necesarias para evitar que la ayuda se desvíe a grupos milicianos.
El Consejo Noruego para los Refugiados dijo el martes a Reuters que sus reservas de ayuda se habían agotado por completo en Gaza y que parte de su personal estaba pasando hambre.
(Información de Daphne Psaledakis; edición de Michelle Nichols y Stephen Coates; edición en español de María Bayarri Cárdenas)