Por Michael S. Derby
1 ago (Reuters) -Los datos de empleo de julio, sorprendentemente débiles, pusieron de relieve el debate de la Reserva Federal sobre si el banco central debería haber recortado las tasas de interés en su reunión de esta semana, al ofrecer cierto apoyo a los partidarios de una relajación de los costos de endeudamiento.
El Departamento de Trabajo informó de que las nóminas no agrícolas sumaron 73.000 puestos de trabajo menos de lo esperado el mes pasado, con importantes revisiones a la baja del crecimiento del empleo en mayo y junio. La tasa de desempleo subió una décima hasta el 4,2% en julio.
El giro del mercado laboral afectó a las acciones, redujo los costos de endeudamiento de los bonos del Gobierno de Estados Unidos y fortaleció las apuestas a que la Fed recorte las tasas de interés en su reunión de septiembre, con más bajas después.
Para complicar aún más la mezcla, el presidente Donald Trump también anunció aranceles aún mayores a muchos de los principales socios comerciales de Estados Unidos, lo que podría elevar el riesgo de que la ya alta inflación se caliente más a medida que aumentan los impuestos a la importación.
Los datos de empleo se conocieron en un día en el que los dos gobernadores de la Reserva Federal que votaron en contra de la decisión del Comité Federal de Mercado Abierto del miércoles de mantener la tasa de interés entre el 4,25% y el 4,5%, explicaron su postura.
El gobernador Christopher Waller y la vicepresidenta de Supervisión, Michelle Bowman, dijeron que se opusieron en gran medida debido a la creciente preocupación por el mercado laboral, en un contexto de expectativas de que cualquier aumento de precios relacionado con los aranceles comerciales no dé lugar a presiones duraderas sobre los precios.
“Con la desaceleración del crecimiento económico este año y las señales de un mercado laboral menos dinámico, consideré apropiado comenzar a mover gradualmente nuestra postura monetaria moderadamente restrictiva hacia un ajuste neutral”, dijo Bowman en un comunicado.
“En mi opinión, esta medida habría servido de cobertura proactiva contra un mayor debilitamiento de la economía y el riesgo de deterioro del mercado laboral”, añadió.
Waller dijo en otro comunicado que “con la inflación subyacente cerca del objetivo y los riesgos al alza de la inflación limitados, no deberíamos esperar a que el mercado laboral se deteriore antes de recortar la tasa de interés oficial”.
Waller dijo que el mercado laboral se está acercando a la velocidad de estancamiento y que el objetivo de tasas de la Fed debería estar más cerca de su nivel neutral.
“Creo que el enfoque de esperar y ver es excesivamente cauto, y, en mi opinión, no equilibra adecuadamente los riesgos para las perspectivas y podría llevar a la política monetaria a quedar detrás de la curva”, agregó.
Fue la primera vez desde fines de 1993 que más de un gobernador se opone a la opinión consensuada de la Reserva Federal.
HACIENDO EQUILIBRIO
En contra de la presión para recortar las tasas, otros dos responsables monetarios se mostraron menos dispuestos a afirmar que el mercado laboral se está descarrilando, y ofrecieron opiniones que cuadraban con el consenso más amplio de la Reserva Federal.
Si bien reconoció que la cifra de las nóminas de julio fue “decepcionante”, la presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, dijo a Bloomberg Television que “confío en la decisión que tomamos esta semana”, y señaló que “cuando doy un paso atrás y miro dónde estamos, veo un mercado laboral que está en gran medida equilibrado”.
Hammack dijo que seguirá de cerca los datos de empleo, pero destacó el hecho de que la inflación sigue por sobre el objetivo del 2% de la Fed, y añadió que el banco central tendrá dificultades para equilibrar sus dos mandatos: de empleo e inflación.
La funcionaria no quiso decir lo que cree que la Fed debería hacer en su reunión de política monetaria del 16-17 de septiembre.
En una entrevista con CNBC, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, se mostró de acuerdo en que el banco central hizo lo correcto al mantener las tasas esta semana, incluso a la vista de lo que sabe ahora sobre los datos de empleo de julio.
El informe de empleo, dijo, es “significativo” y notable por sus revisiones a la baja de la contratación de meses anteriores, y debido a eso, va a sopesar más de cerca los riesgos de empleo en relación con las preocupaciones de inflación en curso.
Bostic, sin embargo, señaló que “el mercado laboral sigue teniendo buen aspecto” en términos de crecimiento salarial y de los esfuerzos de las empresas por retener a los trabajadores. Afirmó que todavía tiene previsto un único recorte de tasas para 2025, pero que observará los próximos datos para determinar si esta perspectiva debe cambiar.
En medio de las idas y venidas entre los funcionarios de la Fed, Trump también intervino para presionar de nuevo al banco central hacia agresivos recortes de tasas.
Trump dijo en una publicación en su red Truth Social que el presidente de la Fed, Jerome Powell, es “un ESTÚPIDO obstinado” y que el banco central “debe bajar sustancialmente las tasas de interés”, y que si Powell no lo hace, otros funcionarios del banco central deben tomar el control y forzar el asunto.
(Reportaje de Michael S. Derby. Edición en español de Javier López de Lérida)