BUENOS AIRES, 4 ago (Reuters) – Analistas opinan sobre el futuro de la economía Argentina en momentos en que el mercado sufre fuertes presiones por coberturas en divisas ante una abundacia de liquidez, de cara a las próximas elecciones legislativas de octubre.
Altas tasas de interés buscan atenuar la depreciación del peso, el cual se encuentra cerca del techo de su banda de flotación.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un desembolso de 2.000 millones de dólares, redujo el nivel de objetivos de acumulación de reservas hasta 2026 y canceló una revisión que debía realizarse antes de las elecciones de medio término.
* “Comienza a agotarse la credibilidad de los diversos atajos financieros que se ensayan”, dijo Vatnet Financial Research y señaló que “a mediano plazo, no hay más que un camino para abordar los compromisos externos y favorecer el crecimiento económico”.
El rumbo es “una política cambiaria e impositiva favorable a las exportaciones de todo tipo que asegure la generación de un superávit corriente recurrente. Es el camino que en su momento tomaron países que despegaron tras afrontar graves problemas, como Alemania, Japón, Corea y tantos otros”, señaló.
* “Lo preocupante es que subió (el dólar) con tasas de interés altas”, dijo el economista Gabriel Camaño.
* “La última suba del dólar lo pone al tipo de cambio real en niveles más cerca del promedio histórico. Así, termina el debate sobre el atraso y empieza el debate sobre el traslado a precios”, dijo Roberto Geretto, de Adcap.
“De seguir el bajo traslado a precios que se vino observando desde abril con el nuevo esquema cambiario, la macro habrá solucionado gran parte de sus problemas”, agregó.
* “Los inversores ansían una mayor estabilidad en claves variables en busca de dejar atrás el clima de volatilidad, dado que este repercute negativamente sobre las expectativas de los agentes económicos”, dijo el economista Gustavo Ber.
“Ocurre que la historia pesa en sus mentes y de ahí que todavía queda camino por delante en la curva de aprendizaje del esquema de flotación cambiaria y tasa endógena actual, a fin de poder internalizar los vaivenes intrínsecos de esta etapa económica”, señaló.
* “El balance riesgo-retorno cerca del techo (de la banda de flotación de la moneda) favorece el posicionamiento en pesos, al menos hasta noviembre o diciembre”, dijo Max Capital.
“Si el nivel actual del tipo de cambio real multilateral se mantiene, el ‘gap’ externo privado que estimamos para el segundo semestre debería seguir reduciéndose, vía menor demanda de divisas para ahorro, menor volumen de importaciones y, eventualmente, un efecto sobre la cuenta turismo”, agregó.
* “De cara a los próximos meses, debe recordarse que no se esperan flujos de dólares comerciales significativos hasta la cosecha fina de diciembre y que suele haber demanda por dolarización de carteras en la previa a eventos electorales, por lo que habrá que seguir bien de cerca el plano cambiario y las implicancias sobre la nominalidad de la economía, sobre todo a medidas para contener eventuales presiones”, dijo Juan Manuel Franco, del Grupo SBS.
* “La volatilidad cambiaria de julio no se trasladó a los precios, lo que permitió que el IPC (índice de precios al consumidor) volviera a estar por debajo del 2%. No obstante, hay que ser prudentes”, estimó Eugenio Marí, economista de la Fundación Libertad y Progreso.
“La suba del tipo de cambio señala que está habiendo presiones a la depreciación del peso, y que si no se corrigen se pueden empezar a notar en otros precios de la economía”, añadió.
* El relevamiento de precios minoristas de la consultora C&T mostró un incremento de 1,9% para julio, con lo cual la variación de doce meses se ubica en un 35,5%.
* “El impacto de esta medida (suba de encajes bancarios) todavía es incierto: los bancos podrían reaccionar bajando las tasas pasivas o subiendo las activas, lo que no necesariamente aliviaría la presión sobre el dólar, y podría endurecer aún más las condiciones para el crédito y la actividad, que hace un tiempo ya enfrenta tasas reales elevadas”, dijo invecq.
* El Banco Nación informó que en los primeros siete meses del año se alcanzaron desembolsos por créditos por 11.300 millones, lo que representa un crecimiento del 60% en comparación con el mismo período de 2024.
* Durante el primer semestre de 2025 se colocaron 9.831 millones de dólares en el mercado de capitales argentino, el mayor volumen semestral desde 2015, superando incluso al récord anterior del segundo semestre de 2024, dijo PwC en una gacetilla.
(Reporte de Walter Bianchi; Editado por Nicolás Misculin)