Por William Schomberg y David Milliken y Suban Abdulla
LONDRES, 7 ago (Reuters) -El Banco de Inglaterra recortó los tipos de interés el jueves, pero cuatro de sus nueve responsables políticos —preocupados por la elevada inflación— trataron de mantener los costes de endeudamiento.
La dificultad para llegar a un acuerdo obligó al Comité de Política Monetaria a celebrar dos votaciones sobre los tipos por primera vez en su historia.
Dado que el comité se mostró dividido sobre cómo responder a una tasa de inflación que, según las previsiones del Banco de Inglaterra, pronto duplicará su objetivo del 2%, y a un reciente empeoramiento de las pérdidas de empleo, el gobernador Andrew Bailey y cuatro miembros respaldaron la reducción del tipo de interés bancario del 4,25% al 4%.
Sin embargo, la primera ronda de votaciones se saldó con un 4-4-1, ya que Alan Taylor, miembro externo del Comité de Política Monetaria, apoyó inicialmente un recorte de medio punto.
Entre los cuatro miembros del Comité de Política Monetaria que apoyaron el mantenimiento de los tipos se encontraba Clare Lombardelli, vicegobernadora de política monetaria, que por primera vez se desmarcó de la mayoría. El economista jefe Huw Pill también votó a favor de mantener el tipo de interés en el 4,25%.
El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) repitió sus orientaciones sobre “un enfoque gradual y prudente” de nuevos recortes de los costes de endeudamiento, pero añadió una nueva línea a su mensaje sobre las perspectivas, insinuando que su racha de recortes de tipos podría estar llegando a su fin.
“La restrictividad de la política monetaria ha disminuido a medida que se han reducido los tipos de interés bancarios”, afirmó, dejando de decir directamente que la política monetaria seguía siendo restrictiva. Repitió que no había una senda preestablecida para los costes de endeudamiento.
La interrupción del proceso de reducción de tipos sería un duro revés para la ministra de Economía, Rachel Reeves, y el primer ministro, Keir Starmer, que han tenido dificultades para cumplir su promesa a los votantes de acelerar el lento crecimiento económico británico.
Bailey dijo que la decisión de recortar los tipos por quinta vez desde agosto del año pasado estaba “finamente equilibrada”, aunque pensaba que seguían en una senda descendente.
“Pero cualquier futuro recorte de tipos tendrá que hacerse de forma gradual y cuidadosa”, dijo Bailey en un comunicado.
RIESGOS CONTRAPUESTOS
El Banco de Inglaterra está siendo arrastrado en diferentes direcciones, dejando a los analistas, así como a sus propios responsables de política monetaria, divididos en cuanto a cuáles serán las decisiones más probables en los próximos meses.
El mercado laboral británico se ha debilitado en los últimos meses en parte debido a una subida de impuestos de Reeves a los empresarios y a la guerra comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sin embargo, la inflación está subiendo. El BoE revisó al alza su previsión de un pico de inflación hasta el 4% en septiembre desde el 3,7% y dijo que se mantendría alerta ante el riesgo de que el aumento de los precios —especialmente los de los alimentos— empuje al alza los acuerdos salariales y las presiones sobre los precios a más largo plazo.
“En conjunto, el Comité de Política Monetaria considera que los riesgos al alza en torno a las presiones inflacionistas a medio plazo han aumentado ligeramente desde mayo”, señala el resumen de la reunión.
El Banco de Inglaterra dijo que esperaba que la inflación volviera a su objetivo del 2% solo en el segundo trimestre de 2027, tres meses más tarde de su previsión anterior.
En cambio, el Banco Central Europeo espera que la inflación en la zona euro se mantenga por debajo del 2%. Ha recortado los costes de financiación ocho veces desde junio del año pasado, tres reducciones más que las del BoE.
La inflación ha estado por encima del objetivo del 2% del BoE casi constantemente desde mayo de 2021.
(Información de William Schomberg, David Milliken y Suban Abdulla; edición en español de Jorge Ollero Castela)