BRUSELAS, 7 ago (Reuters) – Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Unión Europea, dijo que los desplazamientos y matanzas en Gaza se parecen mucho a un genocidio, siendo la primera comisaria que lanza esa acusación y rompe públicamente con la postura del organismo sobre el conflicto.
“Si no es genocidio, se parece mucho a la definición utilizada para expresar su significado”, dijo a Politico, Ribera, la segunda vicepresidenta ejecutiva de mayor rango de la Comisión Europea, en una entrevista publicada el jueves.
Israel ha rechazado reiteradamente las acusaciones de llevar a cabo un genocidio en su guerra de Gaza. La misión de Israel ante la UE no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Ribera es vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, solo superada en antigüedad por la presidenta Ursula von der Leyen. La socialista española, cuya cartera incluye asuntos climáticos y antimonopolio, no es responsable de la política exterior de la UE.
“Lo que estamos viendo es una población concreta que está siendo atacada, asesinada y condenada a morir de hambre”, dijo Ribera a Politico.
Sus declaraciones fueron más lejos que las de la Comisión Europea, que ha acusado a Israel de violar los derechos humanos en Gaza, pero no ha llegado a acusarlo de genocidio.
La semana pasada, la Comisión propuso restringir el acceso de Israel a su principal programa de financiación de la investigación, tras los llamamientos de los países de la UE a aumentar la presión sobre Israel para aliviar la crisis humanitaria en el enclave.
En esa propuesta, la Comisión afirmaba que Israel había violado una cláusula de derechos humanos de un acuerdo que rige sus relaciones con la UE.
“Con su intervención en la Franja de Gaza y la consiguiente catástrofe humanitaria, que incluye miles de muertes de civiles y un rápido aumento del número de casos de desnutrición extrema, especialmente de niños, Israel está violando los derechos humanos y el derecho humanitario”, escribió.
Israel ha rechazado acusaciones de genocidio, como la presentada por Sudáfrica ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que el primer ministro Benjamín Netanyahu tachó de “indignante”.
La guerra se desencadenó cuando milicianos dirigidos por Hamás atacaron comunidades y bases militares israelíes cerca de Gaza el 7 de octubre de 2023. Murieron unas 1.200 personas, entre ellas más de 700 civiles, y 251 rehenes fueron llevados a Gaza.
La respuesta militar de Israel ha devastado el diminuto y abarrotado enclave, matando a más de 61.000 personas, en su mayoría civiles, según las autoridades sanitarias palestinas.
Israel ha afirmado en repetidas ocasiones que sus acciones en Gaza están justificadas como defensa propia y acusa a Hamás de utilizar a civiles como escudos humanos, acusación que el grupo miliciano niega.
(Información de Lili Bayer; edición de Kevin Liffey y Andrew Heavens; editado en español por Patrycja Dobrowolska)