WASHINGTON, 8 ago (Reuters) -La Corte de Apelaciones de Estados Unidos revocó el viernes un fallo de una corte inferior que encontró causa probable para declarar a funcionarios del Gobierno federal en desacato por su manejo de las deportaciones de cientos de migrantes venezolanos, que usó una ley de guerra de siglos de antigüedad.
La Corte de Apelaciones del Circuito de Washington también ordenó al juez de distrito James Boasberg que lleve adelante más procedimientos para decidir si los migrantes aún pueden presentar reclamos de que sus deportaciones a una prisión en El Salvador violaron sus derechos al debido proceso. Los migrantes fueron puestos en libertad el mes pasado.
La decisión de poner fin a la investigación de desacato de Boasberg fue una victoria para el presidente republicano Donald Trump y sus aliados, que han argumentado que algunos jueces están sobrepasando su autoridad y frustrando el amplio poder del poder ejecutivo para llevar a cabo la política exterior y la aplicación de la ley como mejor le parezca.
Boasberg había decidido en abril que los funcionarios podrían enfrentar cargos de desacato criminal por ignorar deliberadamente una orden del 15 de marzo, que prohibía las deportaciones a El Salvador de presuntos miembros de pandillas venezolanas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 sin que pudieran impugnar sus deportaciones.
El Gobierno de Donald Trump apeló. El viernes, un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito de Washington se puso de su lado en una votación de 2-1.
“La orden del Tribunal de Distrito plantea asuntos preocupantes sobre el control judicial de las funciones ejecutivas básicas, como la conducción de la política exterior y el enjuiciamiento de delitos penales”, escribió el juez de circuito Gregory Katsas en una opinión.
En una publicación en X, la fiscal general Pam Bondi calificó el fallo como una “ENORME victoria” que afirma el argumento del Gobierno de que la investigación de desacato de Boasberg era una “extralimitación judicial fallida”.
El mes pasado, los 252 venezolanos deportados que estaban detenidos en la tristemente célebre prisión de máxima seguridad CECOT de El Salvador fueron liberados y enviados a Venezuela como parte de un intercambio de prisioneros en el que 10 estadounidenses detenidos en el país sudamericano regresaron a Estados Unidos.
(Reporte de Luc Cohen en Nueva York y Andrew Goudsward en Washington; Editado en español por Javier Leira)