Cumbre Trump-Putin no resulta en un acuerdo sobre el fin de la guerra en Ucrania

Por Steve Holland y Andrew Osborn y Darya Korsunskaya

ANCHORAGE, EEUU, 15 ago (Reuters) -La esperada cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente ruso, Vladímir Putin, no arrojó el viernes ningún acuerdo para resolver o pausar la guerra de Moscú en Ucrania, aunque ambos líderes describieron las conversaciones como productivas.

Durante una breve comparecencia ante los medios tras la reunión de casi tres horas en Alaska, los dos líderes dijeron que habían hecho progresos en asuntos no especificados. Pero no ofrecieron detalles ni aceptaron preguntas, y Trump, normalmente locuaz, hizo caso omiso de las preguntas a gritos de los periodistas.

“Hubo muchos, muchos puntos en los que estuvimos de acuerdo. Diría que aún no hemos logrado un par de puntos importantes, pero sí hemos avanzado”, dijo Trump, de pie delante de un telón de fondo que decía “Persiguiendo la paz”.

“No hay acuerdo hasta que lo haya”.

En un principio, las conversaciones no parecían haber dado pasos significativos hacia un alto el fuego en el conflicto más mortífero de Europa en 80 años, ni hacia una reunión posterior entre Putin y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, objetivos que Trump se había fijado antes de la cumbre.

Putin dijo que esperaba que Ucrania y sus aliados europeos aceptaran los resultados de la negociación entre Estados Unidos y Rusia de forma constructiva y no intentaran “interrumpir el progreso emergente”.

“Espero que los acuerdos de hoy se conviertan en un punto de referencia, no sólo para resolver el problema ucraniano, sino que también pongan en marcha el restablecimiento de unas relaciones pragmáticas y de negocios entre Rusia y Estados Unidos”, dijo Putin.

Pero Putin también repitió la postura que Moscú mantiene desde hace tiempo de que para alcanzar una paz duradera deben eliminarse lo que Rusia considera las “causas profundas” del conflicto, señal de que sigue resistiéndose a un alto el fuego.

Mientras ambos líderes hablaban, la guerra continuaba y la mayoría de las regiones del este de Ucrania estaban bajo alerta aérea. Los gobernadores de las regiones rusas de Rostov y Briansk informaron que algunos de sus territorios estaban bajo ataques de drones ucranianos.

Zelenski ha descartado entregar formalmente ningún territorio a Moscú y también busca una garantía de seguridad respaldada por Estados Unidos. Trump dijo que llamaría a Zelenski y a los líderes de la OTAN para ponerles al día sobre las conversaciones de Alaska.

Kiev no reaccionó de inmediato a la cumbre. El legislador de la oposición ucraniana Oleksiy Honcharenko dijo en la aplicación de mensajería Telegram que “parece que Putin ha ganado más tiempo. No se ha acordado ningún alto el fuego o desescalada”.

El ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavsky, dijo en un comunicado que acogía con satisfacción los esfuerzos de Trump, pero dudaba del interés de Putin en un acuerdo. “Si Putin se tomara en serio la negociación de la paz, no habría estado atacando Ucrania durante todo el día de hoy”, dijo.

ALFOMBRA ROJA

El decepcionante final de la esperada cumbre contrastó marcadamente con la pompa y solemnidad con la que comenzó. Cuando Putin llegó a una base de la Fuerza Aérea en Alaska lo esperaba una alfombra roja, donde Trump lo saludó cálidamente mientras aviones militares estadounidenses sobrevolaban la zona.

Trump espera que una tregua en la guerra que Putin inició hace tres años y medio traiga la paz a la región y refuerce sus credenciales como pacificador mundial merecedor del Premio Nobel de la Paz.

Para Putin, la cumbre es ya una gran victoria que puede presentar como prueba de que los años de intentos occidentales de aislar a Rusia se han desmoronado y de que Moscú está recuperando el lugar que le corresponde en la alta esfera de la diplomacia internacional.

Putin es reclamado por el Tribunal Penal Internacional, acusado del crimen de guerra de deportar a cientos de niños de Ucrania. Rusia niega las acusaciones, y el Kremlin ha rechazado la orden de la CPI por considerarla nula. Rusia y Estados Unidos no son miembros del Tribunal.

Tanto Moscú como Kiev niegan haber atacado a civiles en la guerra. Pero miles de civiles han muerto en el conflicto, la gran mayoría ucranianos, y la guerra ha matado o herido a más de un millón de personas de ambos bandos.

Trump ha amenazado con imponer sanciones a Moscú y sanciones secundarias a los países que compran su petróleo, principalmente India y China, si no se toman medidas para poner fin a la guerra en Ucrania. Hasta ahora, sin embargo, Trump no ha cumplido a pesar de haber fijado un plazo para que Putin aceptara un alto el fuego a principios de este mes.

La víspera de la cumbre, Putin ofreció la posibilidad de algo que Trump desea: un nuevo acuerdo de control de armas nucleares que sustituya al último vigente, que expira en febrero. No estaba claro si el tema se trató el viernes.

CONTANDO CON EEUU

Zelenski, que no fue invitado a Alaska, y sus aliados europeos temían que Trump pudiera traicionar a Ucrania congelando el conflicto y reconociendo -aunque fuera de manera informal- el control ruso sobre una quinta parte de Ucrania.

Trump había tratado de disipar esas preocupaciones el viernes antes de las conversaciones, diciendo que dejaría que Ucrania decidiera sobre cualquier posible concesión territorial. “No estoy aquí para negociar por Ucrania, estoy aquí para sentarlos a la mesa”, dijo.

A la pregunta de qué haría que la reunión fuera un éxito, dijo a periodistas: “Quiero ver un alto el fuego rápidamente … No voy a estar contento si no es hoy … Quiero que cese la matanza”.

En la reunión también participaron el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio; el enviado especial de Trump a Rusia, Steve Witkoff; el asesor de política exterior rusa, Yury Ushakov y el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.

Trump, que una vez dijo que pondría fin a la guerra de Rusia en Ucrania en 24 horas, reconoció el jueves que había resultado ser una tarea más difícil de lo que esperaba. Dijo que si las conversaciones del viernes iban bien, organizar rápidamente una segunda cumbre a tres bandas con Zelenski sería más importante que su encuentro con Putin.

Trump terminó sus declaraciones del viernes diciéndole a Putin que “me gustaría darle las gracias, y hablaremos con usted muy pronto y probablemente le volveremos a ver muy pronto”.

“La próxima vez en Moscú”, respondió Putin. Trump dijo que podría “recibir algunas críticas por eso”, pero que “posiblemente lo vea suceder”.

Zelenski dijo antes de la cumbre del viernes que la reunión debería abrir el camino a una “paz justa” y a conversaciones a tres bandas que le incluyeran, pero añadió que Rusia seguía haciendo la guerra.

“Es hora de poner fin a la guerra, y Rusia debe dar los pasos necesarios. Contamos con Estados Unidos”, escribió Zelenski en Telegram.

(Reporte de Andrew Osborn y Darya Korsunskaya en Moscú; reporte adicional de Trevor Hunnicutt y Jeff Mason en Washington; redacción de Guy Faulconbridge, Gareth Jones y James Oliphant. Editado en español por Carlos Serrano, Manuel Farías, Javier López de Lérida y Natalia Ramos)

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E0T5-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E0SQ-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E0T7-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E0RG-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E0MN-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E0MO-VIEWIMAGE

tagreuters.com2025binary_LYNXMPEL7E064-VIEWIMAGE