BUENOS AIRES, 28 ago (Reuters) -El mercado financiero de Argentina se reacomodaba al alza el jueves mediante una selecta recompra de posiciones recientemente afectadas por bruscas caídas en medio de tensiones políticas propias de campaña hacia elecciones legislativas en octubre.
Escuchas telefónica ensucian al presidente libertario Javier Milei por presuntas coimas en contratos de la Dirección Nacional de Discapacidad (ANDIS), luego que el Congreso revirtiera vetos que el Gobierno considera perjudiciales para mantener el superávit fiscal.
Este contexto a solo dos meses de los comicios de medio término, donde el oficialismo pretende sumar una buena cantidad de bancas ante la actual minoría en Diputados y el Senado, viene de provocar un derrumbe en los activos domésticos y debilitar la moneda local por un incremento en el riesgo país.
Argentina “es un caso típico donde lo político prima sobre los ‘fundamentals'”, sintetizó la coyuntural la consultora Delphos Investment.
El índice líder S&P Merval de la bolsa porteña ganaba un 2,5% a las 1515 GMT, contra una caída en torno al 6,5% solo esta semana, al tiempo que la deuda pública extrabursátil avanzaba un 0,4%, tras ceder el 3,8% promedio en las anteriores cuatro sesiones.
En el mercado cambiario, el peso mayorista pasaba a apreciarse un 0,6% a 1.342 por cada dólar, con una intervención directa del banco central (BCRA) en los contratos futuros <0#ARS:> para descomprimir la tendencia devaluatoria que arrastra la moneda.
El retorno del riesgo país a niveles superiores a los 800 puntos básicos ha disparado la tasa de interés que los bancos deben ofrecer a sus clientes para evitar una masiva fuga de depósitos, las que en el caso de los plazos fijos en pesos superan el 60% anual para anotaciones a 30 días.
A criterio de analistas, este nivel de tasas frente a las actuales precios minoristas, arroja un rendimiento real en torno al 40% anual, siendo competencia directa contra los activos.
“Las tasas no pueden durar mucho tiempo en estos niveles. Aun así, al mercado de deuda en moneda local le cuesta encontrar piso por la difícil posición técnica”, advirtió la consultora 1816.
A su vez, el BCRA viene de anunciar una nueva alza en el porcentaje de encajes remunerados que las entidades financieras deben destinar de sus depósitos, como tercer apretón monetario desde mitad de julio.
Con vigencia a partir del lunes venidero, los encajes serán 3,5 puntos porcentuales más altos, acercándose peligrosamente al inusual guarismo del 50% anual, lo que tiende a frenar cualquier proceso de reactivación económica.
El Tesoro licitó en la víspera títulos domésticos por un valor efectivo de 7,667 billones de pesos (unos 5.679 millones de dólares), mediante el ofrecimiento de tres letras “Lecaps”, dos letras “Tamar” y dos títulos ligados al dólar, lográndose una renovación (rollover) de 114,66% sobre los vencimientos del día.
“Esto le permite (al Gobierno) no inyectar pesos al mercado, manteniendo corta la liquidez (…) La contracara son las tasas altas de la licitación, unos 200 puntos básicos más por encima del mercado, que ya eran muy altas de por sí”, reportó la correduría Puente.
Milei lleva adelante un programa económico en el que se propone no emitir pesos y reducir el nivel de gastos para eliminar el déficit fiscal y mantener a raya la tasa de inflación.
(Reporte de Jorge Otaola;colaboración de Hernán Nessi;Editado por Walter Bianchi)