Por Charlotte Greenfield
KABUL, 1 sep (Reuters) -Uno de los peores terremotos registrados en Afganistán causó más de 800 muertos y al menos 2.800 heridos, informaron el lunes las autoridades, mientras los equipos de rescate se esforzaban por llegar a zonas remotas debido a la dureza del terreno montañoso y a las inclemencias del tiempo.
La catástrofe pondrá aún más a prueba los recursos de la administración talibán de esta nación devastada por la guerra, que ya está lidiando con crisis que van desde una fuerte caída de la ayuda exterior hasta las deportaciones de cientos de miles de afganos por parte de países vecinos.
Sharafat Zaman, portavoz del ministerio de Salud en Kabul, pidió ayuda internacional para hacer frente a la devastación causada por el sismo de magnitud 6 que se produjo hacia la medianoche hora local, a una profundidad de 10 kilómetros.
“La necesitamos porque aquí mucha gente ha perdido la vida y sus casas”, declaró a Reuters.
El sismo causó 812 muertos en las provincias orientales de Kunar y Nangarhar, según el portavoz de la administración, Zabihullah Mujahid.
Ziaul Haq Mohammadi, estudiante de la Universidad de Al-Falah, en la ciudad oriental de Jalalabad, estaba estudiando en la habitación de su casa cuando se produjo el movimiento. Dijo que intentó levantarse, pero que la fuerza del temblor lo derribó.
“Pasamos toda la noche con miedo y ansiedad porque en cualquier momento podía producirse otro terremoto”, dijo Mohammadi.
DERRUMBAMIENTO DE CASAS DE ADOBE
Los equipos de rescate luchaban por llegar a las remotas zonas montañosas aisladas de las redes de telefonía móvil a lo largo de la frontera con Pakistán, donde las casas de adobe que salpicaban las laderas se derrumbaron con el terremoto.
Las víctimas del sismo podrían aumentar a medida que los equipos lleguen a esos lugares más aislados, dijeron autoridades.
La zona del sismo también ha sido afectada por fuertes lluvias en las últimas 24-48 horas, “por lo que el riesgo de corrimientos de tierra y desprendimientos de rocas también es bastante significativo; por eso muchas de las carreteras están intransitables”, dijo a Reuters Kate Carey, funcionaria de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Equipos de rescate y autoridades están tratando de retirar rápidamente a los animales muertos para minimizar el riesgo de contaminación de los recursos hídricos, dijo Carey.
“Todos nuestros… equipos se han movilizado para acelerar la asistencia, de modo que se pueda proporcionar un apoyo integral y completo”, afirmó el portavoz del ministerio de Salud, Abdul Maten Qanee, citando los esfuerzos realizados en ámbitos que van desde la seguridad hasta la alimentación y la sanidad.
Imágenes de Reuters Television mostraban helicópteros transportando a los afectados, mientras los residentes ayudaban a las fuerzas de seguridad y a los médicos a llevar a los heridos a las ambulancias en una zona con un largo historial de terremotos e inundaciones.
Los equipos militares de rescate se desplegaron por toda la región, según el ministerio de Defensa, y 40 vuelos trasladaron a 420 heridos y muertos.
El sismo arrasó tres aldeas de Kunar y causó daños considerables en muchas otras, según las autoridades. Al menos 610 personas murieron en Kunar y 12 en Nangarhar, añadieron.
Algunos aldeanos lloraban sentados entre las ruinas de sus casas. Otros comenzaron a limpiar laboriosamente los escombros a mano, o sacaron a los heridos en camillas improvisadas.
“Esto es Mazar Dara, en el distrito de Nurgal. Todo el pueblo ha quedado destruido”, dijo una víctima a periodistas. “Niños y ancianos están atrapados bajo los escombros. Necesitamos ayuda urgente”.
Es el tercer terremoto mortal de gran magnitud en Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder en 2021, al retirarse las fuerzas extranjeras, lo que provocó un recorte de la financiación internacional que constituía el grueso de las finanzas del gobierno.
Los diplomáticos y cooperantes dicen que las crisis en otras partes del mundo, junto con la frustración de los donantes por las políticas de los talibanes hacia las mujeres, incluidas las restricciones a las que son trabajadoras humanitarias, han estimulado los recortes en la financiación.
Incluso la ayuda humanitaria, destinada a eludir las instituciones políticas para atender las necesidades urgentes, se ha reducido a 767 millones de dólares este año, frente a los 3.800 millones de 2022.
LLAMADOS AL FINANCIAMIENTO
Las agencias humanitarias aseguran que están luchando contra una crisis olvidada en Afganistán, donde Naciones Unidas calcula que más de la mitad de la población necesita asistencia humanitaria urgente.
“Hasta ahora, ningún gobierno extranjero ha ofrecido ayuda para las labores de rescate o socorro”, declaró el lunes un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores afgano.
Más tarde, un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que su país estaba dispuesto a proporcionar ayuda en caso de catástrofe “en función de las necesidades de Afganistán y dentro de su capacidad”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar, aseguró que su país había entregado 1.000 tiendas familiares en Kabul y que estaba enviando 15 toneladas de alimentos a Kunar.
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que la misión en Afganistán se estaba preparando para ayudar a los habitantes de las zonas devastadas por el sismo. El papa León XIV también envió sus condolencias por los fallecidos.
Afganistán es propenso a terremotos mortales, sobre todo en la cordillera del Hindu Kush, donde confluyen las placas tectónicas india y euroasiática.
(Reporte de Mohammad Yunus Yawar en Kabul, Saeed Shah y Charlotte Greenfield en Islamabad, Mrinmay Dey y Hritam Mukherjee; redacción de Ariba Shahid y Sudipto Ganguly; edición de Clarence Fernandez y Mark Heinrich. Editado en español por Natalia Ramos)