Por Marcela Ayres
BRASILIA, 2 sep (Reuters) – La economía de Brasil perdió impulso en el segundo trimestre, pero aún así superó las expectativas del mercado, impulsada por la resistencia de la actividad de servicios y las ganancias en la industria extractiva, mostraron el martes datos oficiales.
El Producto Interno Bruto de la mayor economía de América Latina creció un 0,4% en el periodo abril-junio respecto al trimestre anterior, dijo la agencia de estadísticas IBGE, por encima de la expansión del 0,3% esperada por economistas en un sondeo de Reuters.
La cifra supuso una fuerte desaceleración respecto al crecimiento revisado del 1,3% registrado en el primer trimestre, cuando la producción agrícola estacional impulsó el rendimiento del país, potencia agrícola.
Gustavo Rostelato, economista de Armor Capital, dijo que a pesar de una ligera sorpresa al alza los datos del PIB aportaron pocos elementos nuevos, mostrando una desaceleración gradual del consumo de los hogares.
En términos interanuales, el PIB creció un 2,2%, en línea con las expectativas del sondeo de Reuters.
Liam Peach, economista senior de mercados emergentes de Capital Economics, dijo que el menor crecimiento brasileño respalda una mejora de las perspectivas de inflación que probablemente continúe en los próximos trimestres, creando margen para que el Banco Central comience a recortar las tasas de interés hacia finales de este año.
“En general, esperamos un crecimiento del PIB de alrededor del 0,3% trimestral en los próximos trimestres, con un crecimiento anual completo para 2025 del 2,3%, y por debajo del 2,0% el próximo año”, señaló.
El Banco Central de Brasil ha elevado su tasa de interés de referencia en 450 puntos básicos desde septiembre, hasta el 15%, cerca del nivel más alto en dos décadas, y la mantuvo estable en julio.
Las autoridades señalaron sus planes de mantener esta postura durante un período “muy prolongado” para frenar la inflación, mientras la economía nacional muestra señales de moderación del crecimiento en medio de datos mixtos en todos los sectores e indicadores.
Tras la publicación de los datos, el Ministerio de Hacienda señaló un ligero sesgo a la baja en su previsión de crecimiento del 2,5% para este año, tras la expansión del 3,4% registrada en 2024, citando una desaceleración del segundo trimestre más acusada de lo esperado y los efectos retardados del endurecimiento monetario.
El consumo de los hogares aumentó un 0,5% en el segundo trimestre con respecto al trimestre anterior, apoyado por las medidas del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para mantener las alzas salariales, aunque el crecimiento se ralentizó con respecto al aumento del 1,0% del trimestre anterior.
Las inversiones, medidas por la formación bruta de capital fijo, cayeron un 2,2% en el segundo trimestre, tras haber impulsado el crecimiento en el primero, presionadas por los elevados costos de los préstamos.
El consumo público disminuyó un 0,6%.
Por el lado de la oferta, los servicios, que representan alrededor del 70% del PIB brasileño, crecieron un 0,6% con respecto a los tres meses anteriores, gracias a la solidez del mercado laboral.
La producción industrial aumentó un 0,5%, gracias a un incremento del 5,4% en las industrias extractivas, mientras que la producción agrícola bajó un 0,1%.
(Reporte de Marcela Ayres; Editado en español por Natalia Ramos)