El ejército israelí se adentra en la ciudad de Gaza y provoca más desplazamientos

Por Nidal al-Mughrabi

EL CAIRO, 3 sep (Reuters) -El ejército israelí se adentró el miércoles en la ciudad de Gaza, con soldados y tanques entrando en Sheij Radwan, uno de los barrios más grandes y concurridos del centro urbano.

En las últimas semanas, las fuerzas israelíes han avanzado a través de los suburbios exteriores de la ciudad de Gaza y ahora se encuentran a pocos kilómetros del centro de la ciudad, a pesar de los llamamientos internacionales para detener la ofensiva.

Los residentes de la ciudad de Gaza afirmaron que el ejército había destruido viviendas y tiendas de campaña que albergaban a palestinos desplazados por casi dos años de guerra. Al menos 24 palestinos, algunos de ellos niños, murieron a manos de los militares el miércoles en toda Gaza, la mayoría de ellos en la ciudad de Gaza, según responsables locales de sanidad.

“Sheij Radwan está siendo quemado de arriba abajo. La ocupación destruyó casas, quemó tiendas de campaña y los drones emitieron mensajes de audio ordenando a la gente que abandonara la zona”, declaró Zakeya Sami, de 60 años y madre de cinco hijos, refiriéndose al ejército israelí.

“Si no se detiene la toma de la ciudad de Gaza, podríamos morir, y no vamos a perdonar a nadie que se quede mirando sin hacer nada para evitar nuestra muerte”, declaró a Reuters.

Los militares lanzaron granadas contra tres escuelas de la zona de Sheij Radwan que se habían utilizado para albergar a palestinos desplazados, incendiando tiendas de campaña, según los residentes, que dijeron que los palestinos huyeron antes del bombardeo.

Los militares también detonaron vehículos blindados cargados de explosivos para destruir viviendas en el este de Sheij Radwan y bombardearon una clínica médica, destruyendo dos ambulancias, según testigos.

El ejército israelí afirmó el miércoles en un comunicado que seguiría operando contra las “organizaciones terroristas” en Gaza y para “eliminar cualquier amenaza” que suponga para el Estado de Israel.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha ordenado a los militares que tomen la ciudad, que describe como el último bastión de Hamás, cuyo ataque contra Israel en octubre de 2023 desencadenó la guerra.

Netanyahu insiste en que Hamás, que ha gobernado Gaza durante casi dos décadas, pero ahora solo controla partes del territorio, debe ser derrotada si no depone las armas y se rinde.

El ejército israelí ha instado a los dirigentes políticos del país a que lleguen a un acuerdo de alto el fuego, advirtiendo de que el asalto pondría en peligro a los rehenes retenidos en Gaza y a los soldados que llevan a cabo la ofensiva, según han declarado anteriormente responsables israelíes.

En Israel, la opinión pública está mayoritariamente a favor de poner fin a la guerra con un acuerdo que suponga la liberación de los rehenes restantes. El miércoles, en Jerusalén, los manifestantes se encaramaron al tejado de la Biblioteca Nacional de Israel y desplegaron una pancarta en la que se leía: “Han abandonado y también han matado”.

DESPLAZAMIENTOS MASIVOS

“Necesitamos que nuestros soldados vuelvan a casa. Necesitamos que nuestros rehenes vuelvan a casa ya. Ha pasado demasiado tiempo para que se queden allí. Detengan la guerra ya”, dijo Ravid Vexelbaum, de 50 años, de Tel Aviv.

Decenas de miles de reservistas se presentaron a filas el martes para apoyar la ofensiva, fuerzas que, según dijo un oficial militar a los periodistas el mes pasado, se esperaba que asumieran principalmente funciones no relacionadas con el combate, como las de inteligencia, o que sustituyeran a los soldados de combate en lugares como Cisjordania, que luego podrían ser desplegados en Gaza.

El ataque a la ciudad de Gaza amenaza con desplazar a un millón de palestinos, casi la mitad de la población de Gaza. En las últimas semanas, el ejército israelí ha ordenado a la población civil que abandone sus hogares, aunque hay informes de que muchas familias que ya han sido desplazadas se niegan a hacerlo.

Más de 63.000 palestinos han muerto a manos del ejército israelí desde que comenzó la guerra en octubre de 2023, según datos de las autoridades sanitarias locales. La guerra ha provocado una crisis humanitaria en todo el territorio, y las autoridades sanitarias de Gaza han informado de que, hasta la fecha, 367 personas, entre ellas 131 niños, han muerto de desnutrición e inanición causadas por la grave escasez de alimentos.

Las autoridades israelíes reconocen que hay hambre en algunas zonas de Gaza, pero rechazan las afirmaciones de hambruna o inanición.

La guerra en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando hombres armados dirigidos por Hamás atacaron comunidades del sur de Israel cercanas a la frontera, matando a unas 1.200 personas y llevando a Gaza a 251 rehenes, entre ellos niños. Todavía hay 48 rehenes retenidos en Gaza, de los cuales se cree que 20 están vivos.

Hamás ha ofrecido liberar a algunos rehenes, vivos y fallecidos, a cambio de un alto el fuego temporal al que Israel aún no ha respondido formalmente. Hamás también ha ofrecido liberar a todos los rehenes a cambio del fin inmediato de la guerra y la retirada de las tropas israelíes, pero se ha negado a deponer las armas.

(Información de Nidal al-Mughrabi; información adicional y redacción de Alexander Cornwell; edición de William Maclean; editado en español por Irene Martínez)

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