GINEBRA, 12 sep (Reuters) – La represión en Corea del Norte se ha intensificado en muchos ámbitos, con un aumento de la vigilancia, un mayor uso de los trabajos forzados y ejecuciones más frecuentes, lo que la convierte en el país más restrictivo del mundo, según un informe de la ONU sobre derechos humanos publicado el viernes.
La amplia evaluación de la ONU se produce más de una década después de que un histórico informe de la organización concluyera que Corea del Norte había cometido crímenes de lesa humanidad. El nuevo informe, que abarca los acontecimientos desde 2014, se basa en entrevistas con más de 300 testigos y víctimas que huyeron del país y denunciaron una mayor represión de las libertades.
La vigilancia se ha hecho más omnipresente con la ayuda de las nuevas tecnologías, mientras que los castigos se han endurecido, incluida la introducción de la pena de muerte por delitos como compartir programas de televisión extranjeros, según el informe.
“En virtud de las leyes, políticas y prácticas introducidas desde 2015, los ciudadanos han sido sometidos a una mayor vigilancia y control en todos los aspectos de la vida”, dice el informe de 14 páginas de la ONU en su conclusión. “Ninguna otra población está bajo tales restricciones en el mundo actual”, agregó.
La misión diplomática de Corea del Norte en Ginebra y su embajada en Londres no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
La República Popular Democrática de Corea respondió a los investigadores de derechos humanos de la ONU que rechazaba la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que autorizaba el último informe.
El informe también detectó algunas mejoras limitadas, como la reducción del uso de la violencia por parte de los guardias en los centros de detención y nuevas leyes que parecen reforzar las garantías de un juicio justo.
(Información de Emma Farge y Josh Smith en Seúl; edición de William Maclean; editado en español por Irene Martínez)