Por Miguel Lo Bianco y Nicolás Misculin
BUENOS AIRES, 12 sep (Reuters) – Una masiva manifestación invadió el viernes el centro de Buenos Aires para protestar contra el recorte de gastos que aplicó sobre la salud y la educación el presidente ultraliberal Javier Milei, quien atraviesa días convulsionados tras una reciente derrota electoral.
La protesta, otro foco de conflicto para Milei, tuvo lugar un día después de que el controvertido mandatario vetara dos leyes sancionadas por el Congreso que restablecían el presupuesto de las universidades públicas y los hospitales pediátricos, que se han declarado en crisis.
Tanto las universidades como el emblemático Hospital Garrahan anunciaron además un paro y una nueva manifestación la semana próxima, cuando el Congreso nacional -dominado por la oposición- podría intentar rechazar los vetos presidenciales para insistir con las normas.
“La situación es catastrófica”, dijo en la protesta Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la universidad estatal más grande del país.
“Es un vaciamiento de la universidad. Entonces, si nosotros no peleamos por nuestro salario, los docentes se van a seguir yendo. No vamos a poder abrir los laboratorios, no vamos a poder producir conocimiento, no vamos a poder transmitir ese conocimiento”, señaló Celotto.
Los representantes de los trabajadores del Garrahan convocaron además para la noche del viernes a un “ruidazo”, a partir de las 20.00 hora local (2300 GMT), una protesta que consiste en que los ciudadanos hagan fuertes ruidos con objetos o bocinas desde sus casas.
“El hospital hoy atraviesa una crisis inédita (…) Este veto es un acto de extrema irresponsabilidad y de gravedad institucional histórica”, señalaron trabajadores del Garrahan a través de un comunicado, en el que destacaron que más de 240 profesionales abandonaron la institución en los últimos meses por el derrumbe de los salarios.
Con banderas y carteles contra Milei, médicos, docentes, estudiantes y agrupaciones sindicales marcharon desde el Congreso a la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.
En medio de la incertidumbre que invadió al Gobierno tras la dura derrota electoral del domingo pasado en la provincia de Buenos Aires a manos del peronismo de centroizquierda, Milei también vetó una ley para distribuir fondos que hace meses reclaman las provincias, que acusan al Gobierno de no enviarlos para mantener el superávit fiscal de la Nación.
La situación golpeó a los mercados esta semana y sembró dudas sobre el futuro del plan liberal de Milei, que logró bajar drásticamente la inflación desde fin de 2023 pero perjudicó al consumo y derrumbó el poder adquisitivo de pensionados, docentes y trabajadores de la salud, entre otros sectores.
El mandatario de derecha radical apuesta a una victoria en las elecciones de medio término de octubre para mejorar su representación en el Congreso y lograr respaldo para su proyecto, aunque las recientes turbulencias -a las que se sumaron acusaciones de corrupción- abrieron interrogantes sobre su desempeño en los próximos comicios.
(Reporte de Miguel Lo Bianco y Nicolás Misculin; Editado por Jorge Otaola y Maximilian Heath)