Por Simon Lewis
WASHINGTON, 12 sep (Reuters) – Marco Rubio, el principal diplomático del presidente de Estados Unidos Donald Trump, viajó a Israel el sábado, en medio de tensiones con otros aliados de Estados Unidos en Oriente Medio por el ataque de Israel contra líderes de Hamás en Qatar y la expansión de los asentamientos en la Cisjordania ocupada.
En declaraciones a periodistas antes de partir, Rubio reiteró que Estados Unidos y el presidente Donald Trump no estaban contentos con los ataques.
Rubio dijo que la relación de Estados Unidos con Israel no se vería afectada, pero que discutiría con los israelíes cómo el ataque afectaría el deseo de Trump de asegurar el regreso de todos los rehenes en poder de Hamás, deshacerse de los militantes y poner fin a la guerra de Gaza.
“Lo que ha pasado, ha pasado”, dijo. “Vamos a reunirnos con ellos. Vamos a hablar de lo que nos depara el futuro”, afirmó.
“Todavía hay 48 rehenes que merecen ser liberados inmediatamente, todos a la vez. Y aún queda por delante el duro trabajo, una vez que esto termine, por reconstruir Gaza de forma que proporcione a la gente la calidad de vida que todos desean”.
Rubio dijo que aún estaba por determinar quién lo haría, quién lo pagaría y quién se encargaría del proceso.
Después de Israel, Rubio tiene previsto unirse a la visita de Trump a Reino Unido la próxima semana.
La campaña de casi dos años de Israel ha matado a más de 64.000 personas en el enclave palestino, según las autoridades locales. Ha desencadenado una crisis de hambre y ha dado lugar a acusaciones de que Israel está cometiendo genocidio, como la formulada este mes por el mayor grupo mundial de estudiosos del genocidio.
Israel lanzó su campaña tras los ataques del 7 de octubre de 2023 de Hamás contra Israel, en los que murieron 1.200 personas y se capturaron 251 rehenes, según cifras israelíes.
Hamás sigue reteniendo a 48 rehenes, y Qatar ha sido uno de los mediadores, junto con Estados Unidos, que ha intentado conseguir un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de los cautivos.
El martes, Israel intentó matar a los dirigentes políticos de Hamás con un ataque aéreo sobre Doha. Funcionarios estadounidenses lo describieron como una escalada unilateral que no sirve a los intereses estadounidenses ni israelíes.
El ataque en el territorio de un estrecho aliado de Estados Unidos provocó una amplia condena de otros Estados árabes y desbarató el alto el fuego y las conversaciones sobre los rehenes mediadas por Qatar.
El viernes, Rubio se reunió con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, en la Casa Blanca, lo que subraya los intereses contrapuestos en la región que Rubio tratará de equilibrar en su viaje. Ese mismo día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cenó con el primer ministro en Nueva York.
El viaje de Rubio se produce antes de las reuniones de alto nivel de las Naciones Unidas en Nueva York a finales de este mes. Se espera que países como Francia y Reino Unido reconozcan la condición de Estado de Palestina, una medida a la que se opone Israel.
Washington afirma que tal reconocimiento reforzaría a Hamás, y Rubio ha sugerido que la medida podría impulsar la anexión de Cisjordania que pretenden los miembros de línea dura del Gobierno israelí.
El jueves, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, firmó un acuerdo para seguir adelante con un plan de expansión de asentamientos que atravesaría Cisjordania, territorio que los palestinos desean para crear un Estado.
La semana pasada, los Emiratos Árabes Unidos advirtieron que esto cruzaría una línea roja y socavaría los Acuerdos de Abraham, negociados con Estados Unidos, que normalizaron las relaciones entre EAU e Israel en 2020.
(Reporte de Simon Lewis; reporte adicional de David Brunnstrom y Jason Lange; Editado en Español por Ricardo Figueroa)