Por Jennifer Rigby
LONDRES, 15 sep (Reuters) – La Organización Mundial de la Salud recomendará el uso de fármacos adelgazantes para tratar la obesidad en adultos, según un borrador de directrices de la agencia que insta a los países a tomarse en serio esta afección como enfermedad crónica.
El comité de expertos de la OMS concluyó que los fármacos GLP-1, desarrollados por primera vez por Novo Nordisk y Eli Lilly, son parte de la solución para el tratamiento a largo plazo de la obesidad en pacientes con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30, junto al asesoramiento sobre cambios de estilo de vida y comportamiento.
Reuters informó por primera vez que era probable que la OMS diera este paso en mayo de este año.
En el proyecto de directrices, publicado en internet y abierto a consulta hasta el 27 de septiembre, la OMS afirma que la respuesta a la obesidad suele estar condicionada por visiones anticuadas que la consideran un problema de estilo de vida.
Por el contrario, se trata de una “enfermedad crónica y progresiva” que afecta a más de 1.000 millones de personas en todo el mundo, tanto en países de ingresos altos como bajos, y que contribuye a millones de muertes evitables, destacó.
Recomendó el uso de los fármacos para tratar la obesidad por primera vez, calificándolo de paso fundamental hacia el desarrollo de un estándar mundial de atención. La OMS está elaborando directrices separadas para el tratamiento de niños y adolescentes.
Aunque el proyecto de directrices de la OMS solo se aplica a las personas con un IMC superior a 30, en algunos países de ingresos altos, como Estados Unidos, los fármacos también se recomiendan para las personas con un IMC de 27 a 30 y al menos una afección médica relacionada con el peso.
A principios de este mes, la OMS no llegó a incluir los fármacos para el tratamiento de la obesidad en su lista de medicamentos esenciales, un catálogo independiente de medicamentos que deberían estar disponibles en todos los sistemas sanitarios en funcionamiento.
Sí los incluyó para los pacientes con diabetes de tipo 2 -la enfermedad para la que se desarrollaron originalmente- combinada con otra afección.
La agencia afirmó que esto indicaba qué pacientes se beneficiarían más de las costosas terapias, y añadió que los elevados precios limitaban el acceso a los medicamentos en los países de ingresos bajos y medios.
(Reporte de Jennifer Rigby; Editado en español por Javier Leira)