LONDRES, 16 sep (Reuters) – El monopolio ruso de oleoductos Transneft advirtió a productores de que podrían verse obligados a recortar sus entregas tras los ataques con drones de Ucrania a puertos de exportación y refinerías, informaron el martes tres fuentes del sector.
Desde agosto, Kiev ha intensificado los ataques contra activos energéticos rusos en un intento de obstaculizar el esfuerzo bélico de Moscú en Ucrania y reducir los ingresos del Kremlin, mientras se estancan los intentos de poner fin al conflicto mediante conversaciones de paz.
En la última década, los ingresos procedentes del petróleo y el gas han representado entre un tercio y la mitad de los ingresos totales del presupuesto federal ruso, lo que convierte al sector en la fuente de financiación más importante para el Gobierno.
Los aviones no tripulados ucranianos han atacado al menos 10 refinerías -reduciendo en un momento dado la capacidad de Rusia en casi una quinta parte- y han dañado sus principales puertos del mar Báltico, Ust-Luga y Primorsk, según oficiales militares ucranianos y fuentes de la industria rusa.
Las autoridades rusas no han hecho comentarios públicos sobre el alcance de los daños o su impacto en la producción y las exportaciones.
Sin embargo, Transneft, que gestiona más del 80% de todo el petróleo extraído en Rusia, ha restringido en los últimos días la capacidad de las empresas petroleras para almacenar petróleo en su sistema de oleoductos, dijeron a Reuters dos fuentes de la industria cercanas a empresas petroleras rusas.
Transneft también ha advertido a los productores de que podría tener que aceptar menos petróleo si su infraestructura sufre más daños, dijeron las dos fuentes.
Los ataques podrían obligar a Rusia, que representa el 9% de la oferta mundial de petróleo, a recortar en última instancia la producción, dijeron las dos fuentes y una tercera familiarizada con las operaciones de bombeo de petróleo.
Las tres fuentes pidieron no ser identificadas debido a lo delicado del asunto.
Transneft no respondió a las peticiones de comentarios.
(Reportaje de Reuters; Edición de Joe Bavier)