QUITO, 19 sep (Reuters) -El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, convocó el viernes a una consulta popular para que la ciudadanía decida sobre la instalación de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
Más temprano, el gobierno publicó otro decreto presidencial donde Noboa convocó a un referendo para cambiar un artículo de la Constitución vigente desde 2008 y permitir la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
Noboa autorizó al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que se realicen ambos procesos y se determine una fecha.
“La realidad nacional del 2025 difiere sustancialmente de aquella del 2007”, dijo Noboa al justificar su decisión de instalar una Constituyente, que estaría integrada por 80 asambleístas.
“Ecuador enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes (…) por lo que se requiere de un rediseño constitucional que permita al Estado utilizar mecanismos adecuados para responder a este fenómeno y restaurar la paz a la ciudadanía”, agregó.
Noboa remitió la pregunta sobre la Constituyente de manera directa a la autoridad electoral, sin contar con la validación de la Corte Constitucional, que ha negado otras preguntas que el presidente buscaba incluir en el referendo.
En el tema de la instalación de bases militares, Noboa cumplió con los procedimientos de la Corte Constitucional y propuso consultar a la población si está de acuerdo con eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones con propósitos militares, y ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
La Constitución actualmente prohíbe la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
El presidente ha dicho que las mafias del narcotráfico operan en redes internacionales, por lo que es necesario actuar de manera conjunta con otros países para combatirlas efectivamente.
Estados Unidos está brindando una fuerte cooperación al gobierno ecuatoriano en su lucha contra el narcotráfico.
La ciudad costera de Manta albergó la base militar estadounidense durante una década hasta 2009. El expresidente izquierdista Rafael Correa decidió no renovar los permisos de la base.
(Reporte de Alexandra ValenciaEditado por Javier Leira)