Presidente surcoreano Lee afirma que las exigencias de inversión de EEUU desencadenarían una crisis financiera

Por Josh Smith, Hyunjoo Jin y Heejung Jung

SEÚL, 22 sep (Reuters) – La economía de Corea del Sur podría caer en una crisis que rivalizaría con su colapso de 1997 si el gobierno acepta sin salvaguardas las actuales demandas de Estados Unidos en unas negociaciones comerciales estancadas, dijo a Reuters el presidente Lee Jae Myung.

Seúl y Washington acordaron verbalmente en julio un acuerdo comercial por el que Estados Unidos rebajaría los aranceles del presidente Donald Trump a los productos surcoreanos a cambio de 350.000 millones de dólares en inversiones de Corea del Sur, entre otras medidas.

Todavía no han plasmado el acuerdo en papel debido a las disputas sobre cómo se gestionarían las inversiones, dijo Lee.

“Sin un intercambio de divisas, si tuviéramos que retirar 350.000 millones de dólares de la manera que exige Estados Unidos e invertir todo esto en efectivo en Estados Unidos, Corea del Sur se enfrentaría a una situación como la que tuvo en la crisis financiera de 1997”, dijo a través de un traductor.

En una entrevista en su despacho el viernes, Lee también habló de una gran redada de inmigración estadounidense que detuvo a cientos de coreanos, así como de las relaciones de Seúl con su rival Corea del Norte, el gigante vecino China y Rusia.

Pero las conversaciones sobre comercio y defensa con Estados Unidos, aliado militar de Corea del Sur y uno de sus principales socios económicos, están eclipsando un viaje que Lee realiza a partir del lunes a Nueva York, donde se dirigirá a la Asamblea General de Naciones Unidas y será el primer presidente surcoreano en presidir una reunión del Consejo de Seguridad.

Lee, liberal, asumió el cargo en unas elecciones anticipadas celebradas en junio, después de que su predecesor, el conservador Yoon Suk Yeol, fuera destituido y encarcelado por imponer brevemente la ley marcial. Lee ha tratado de calmar al país y su economía y ha dicho que planea aprovechar su visita a Estados Unidos para decir al mundo que “la Corea democrática ha vuelto”.

Lee se reunió con Trump para su primera cumbre en agosto, y dijo que había construido un fuerte vínculo personal con el líder estadounidense, a pesar de no haber acordado una declaración conjunta o un anuncio concreto.

Este mes, la administración de Trump sacudió a Corea del Sur con la detención de más de 300 trabajadores surcoreanos en una planta de baterías de Hyundai Motor en Georgia, acusados por funcionarios federales de violaciones de inmigración.

Lee dijo que los surcoreanos estaban naturalmente enfadados por el “duro” trato a los trabajadores -la administración de Trump publicó imágenes de ellos con grilletes- y ha advertido que podría hacer que las empresas desconfíen de invertir en Estados Unidos.

(Información de Josh Smith, Hyunjoo Jin y Heejung Jung. Información adicional de Cynthia Kim. Redacción de Josh Smith. Editado en español por Juana Casas)

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