FRÁNCFORT, 23 sep (Reuters) – El crecimiento económico de la zona euro sigue resistiendo gracias a la generosidad presupuestaria de Alemania, que apuntala la confianza y contrarresta la agitación en Francia, pero es posible que se avecine una mayor debilidad a medida que los aranceles estadounidenses empiecen a ejercer todo su efecto, según mostraron datos clave el martes.
La zona euro se ha expandido este año más rápido de lo que esperaban los economistas, lo que ha provocado un debate sobre si el bloque es más resistente de lo que se pensaba y cuánto daño causará la agitación política francesa en los 20 países.
El índice PMI compuesto del HCOB, que parece reforzar esta tendencia, subió a 51,2 puntos en septiembre, frente a los 51 de agosto, lo que supone el noveno mes consecutivo de crecimiento.
ALEMANIA ARRASTRA A LA ZONA EURO
No obstante, la tendencia subyacente fue mixta y sugirió que el repunte de la industria podría estar desapareciendo, dejando a los servicios para apoyar el crecimiento.
“Los detalles no son tan halagüeños como sugiere el índice”, declaró Riccardo Marcelli Fabiani, de Oxford Economics. “La confianza fue débil y la entrada de pedidos del extranjero siguió empeorando, lo que apunta a que no habrá un fuerte repunte tras la caída de las exportaciones a raíz de la introducción de aranceles”.
Otra preocupación es que la mejora constante de las cifras del PMI sea atribuible únicamente a Alemania, donde es probable que la expansión fiscal impulse el crecimiento en los próximos años.
“Francia destaca negativamente”, dijo Bert Colijn, economista de ING. “Con el aumento de la incertidumbre política, la economía francesa parece reflejar esta sensación de inestabilidad”.
El PMI alemán alcanzó su nivel más alto en 16 meses (52,4), superando las expectativas de las encuestas, que esperaban un modesto repunte al 50,6 desde el 50,5 previo. Sin embargo, en Francia, la actividad se contrajo por decimotercer mes y al ritmo más rápido desde abril, con una caída del PMI hasta 48,4.
Haciéndose eco de la cifra de la zona euro, las empresas británicas también informaron de una pérdida de impulso y confianza, ya que el PMI se ralentizó hasta el 51 en septiembre desde el 53,5 en agosto.
IMPACTO ARANCELARIO APLAZADO
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló en un informe separado que la zona euro aún no ha recibido todo el impacto de los aranceles estadounidenses, que ralentizarán aún más su ya modesto ritmo de crecimiento.
“Los efectos totales de los aumentos arancelarios aún no se han dejado sentir, ya que muchos cambios se han introducido de forma gradual y las empresas han absorbido inicialmente algunos aumentos arancelarios a través de sus márgenes, pero cada vez son más visibles”, añadió la OCDE.
Esto ralentizará el crecimiento de la zona euro hasta el 1% el año próximo, frente al 1,2% de este año, ya que el aumento de las fricciones comerciales y la incertidumbre geopolítica anulan el impulso de los tipos de interés más bajos del Banco Central Europeo y la expansión fiscal de Alemania.
También se prevé que el crecimiento en el Reino Unido descienda al 1% el año próximo, desde el 1,4% de 2025, debido a una política fiscal más restrictiva, unos costos comerciales más elevados y una mayor incertidumbre.
“Se espera que la expansión fiscal impulse la actividad económica en Alemania, pero la consolidación prevista en Francia e Italia frenará el crecimiento”, añadió la OCDE.
Sin embargo, el organismo confirmó la opinión del BCE de que la inflación seguirá ahora en el objetivo del 2% o justo por debajo, lo que mantendrá vivas las esperanzas de una mayor relajación de la política económica, especialmente a medida que se suavice el crecimiento del consumo.
(Reporte de Jonathan Cable, Leigh Thomas y Balazs Koranyi; editado en español por Carlos Serrano)